EL MUNDO – 23/05/14
· El PSC calcula que puede perder la mitad de los 700.000 votos que obtuvo en 2009.
La dirección del PSOE sigue empeñada en transmitir el mensaje de que puede ganar las elecciones europeas del domingo. Insiste en que ese resultado se convertirá en un freno para los recortes sociales y económicos del Gobierno de Rajoy. Por eso llama estos últimos días a la movilización de sus simpatizantes, para que voten y «digan un no como una casa» al Ejecutivo del PP. La abstención es su gran enemigo, pero hay otro que puede ser igual de importante: la desmovilización y sus malas expectativas en una comunidad que siempre ha sido clave en todas sus victorias, Cataluña.
Los dirigentes del PSOE –cuando hablan sin micrófonos– no las tienen todas consigo. La movilización aún no es la suficiente a pesar de la inyección de moral que han supuesto los errores del candidato del PP, Miguel Arias Cañete, sobre todo por sus declaraciones en las que dijo que en el cara a cara televisado no quiso demostrar su «superioridad intelectual» sobre una mujer, Elena Valenciano, para no ser tildado de «machista». Esta polémica ha dado oxígeno a los socialistas, pero consideran que puede no ser suficiente.
Especialmente grave es el temido derrumbe socialista en Cataluña, confirmado por los pronósticos de la dirección del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). Fuentes de la dirección de esta formación explicaron a EL MUNDO que el domingo pueden perder la mitad de los votos que consiguieron en 2009, cuando tuvieron casi 709.000 papeletas y el 36% de los sufragios.
Así lo ha trasladado la Ejecutiva catalana a la dirección federal socialista de la calle Ferraz. Con esa sangría de votos, es muy difícil que el PSOE y Elena Valenciano puedan ganar al PP y a Cañete.
Gran parte de esos 350.000 votantes catalanes que dejarían de apoyar al PSC se quedarán en casa, según calculan. Otra se irá a Esquerra, sobre todo, y también a Ciudadanos.
ERC y CiU han conseguido polarizar la campaña catalana en torno a la consulta independentista, como una forma de que los ciudadanos apoyen el referéndum convocado para noviembre. La gran subida en las peticiones de voto por correo en Cataluña –que contrasta con la caída en el resto de España– ha hecho que los socialistas confirmen sus peores pesadillas.
El PSC se ha quedado atrapado en el debate independentista en medio de los que apuestan por el referéndum y los que defienden el Estado de las Autonomías. Su propuesta de tercera vía, la reforma federal de la Constitución, es una estrategia que, están convencidos, les dará frutos en el medio y largo plazo. Pero el próximo domingo puede llevarles a su peor resultado.
El PSOE se ha volcado en Cataluña en esta campaña. Rubalcaba ha estado dos veces en mítines con Pere Navarro y el candidato europeo del PSC, Javi López. Y Valenciano, Ramón Jáuregui, Óscar López, Eduardo Madina, Patxi López, Juan Fernando López Aguilar o Felipe González han protagonizado un auténtico desembarco del PSOE para transmitir junto a los socialistas catalanes que éstas no son unas elecciones en clave soberanista, sino en clave española contra Rajoy y en clave europea contra la austeridad y los recortes impuestos por Bruselas.
El mitin del miércoles en el Palacio Olímpico de La Vall D’Hebron fue un gran éxito de movilización. El mejor cartel de toda la campaña reunió en un solo acto al primer ministro de Francia, Manuel Valls; al candidato socialdemócrata a la Comisión Europea, Martin Schulz, y al ex presidente Felipe González, junto a Valenciano y los candidatos del PSC. Barcelona fue la capital del socialismo europeo.
El PSC abarrotó un auditorio que ERC no pudo llenar pocos días atrás. Pero todas las fuentes consultadas son conscientes de que las urnas el domingo dibujarán un panorama muy distinto.
Elena Valenciano recorrió ayer por la mañana dos municipios del cinturón rojo de Barcelona que siguen votando socialista: L’Hospitalet, donde están a un concejal de la mayoría absoluta, y Cornellà de Llobregat, donde el PSC gobierna con el 42% de los votos.
Por la tarde, ya en Zaragoza, el PSOE enfiló la recta final de la campaña que termina hoy. Rubalcaba y Valenciano coincidieron en el Auditorio de la ciudad para reclamar a los socialistas que no se queden en casa porque con su voto conseguirán, como aseguró Rubalcaba, «que Rajoy no siga haciendo lo que está haciendo», para «que no diga que las urnas han revalidado sus políticas». El líder del partido terminó haciendo un llamamiento al voto útil al PSOE, porque «somos el único partido que puede ganar al PP».
EL MUNDO – 23/05/14