DIARIO VASCO, 10/11/11
El 20-N se disputa otra batalla en las urnas, la que protagonizan el PNV y Amaiur, y cuya segunda parte se jugará en las próximas autonómicas
La campaña de las generales está siendo el campo de batalla político y electoral entre los dos polos del nacionalismo vasco: el PNV y la coalición soberanista Amaiur, liderada por la izquierda abertzale con el apoyo de EA, Aralar y Alternatiba. Una pugna por la hegemonía del abertzalismo que comenzó a jugarse en las forales y municipales de marzo y cuya meta está delimitada en las autonómicas previstas en principio para la primavera de 2013, salvo que se produzca un adelanto electoral.
LAS CLAVES
FRACASO
La izquierda abertzale prefiere dirigir sus mensajes más al PP que a la formación jeltzale
AMAIUR Y BILDU
La presencia de Garitano en la ofrenda de hoy en Juntas a las víctimas supone un golpe de efecto
FIN DE LA VIOLENCIA
No es descartable un pronunciamiento de ETA en campaña sobre la nueva situación abierta
El cruce de mensajes entre ambos se ha multiplicado en los últimos días. El PNV ha empezado a echar el resto para mantener su posición de privilegio, que considera amenazada por la vuelta a la carrera de las urnas, ya en un escenario sin violencia de ETA, de la izquierda abertzale, todavía sin partido legal. Los candidatos jeltzales han endurecido el perfil de sus críticas a la formación soberanista, reprochándoles desde su tardanza en apostar por las vías sólo políticas y de rechazo a ETA, hasta la gestión de Bildu en las instituciones que gobierna en Gipuzkoa, inundaciones en Donostialdea incluidas. El presidente del Euzkadi Buru Batzar, Iñigo Urkullu, se ha puesto el buzo y se está involucrando de lleno en la campaña, llevando prácticamente el peso de la misma. Las encuestas, tanto las oficiales como algunas internas de sus rivales, detectan cierto peligro para el PNV, en especial en Alava, donde tendrá que pelear hasta el final un escaño que puede ser decisivo para lograr el objetivo, ya asumido, de lograr los cinco diputados que permiten tener grupo propio. Los peneuvistas necesitan un buen resultado, en todos y cada uno de los territorios, para poder afrontar con cierta tranquilidad el proceso de renovación interna del EBB que está ya en marcha hasta final de año.
Amaiur detecta cierto nerviosismo en la formación peneuvista y ayer el dirigente de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria retó al PNV a elegir entre recorrer junto a ellos el camino en favor del derecho a decidir o ir de la mano de «PSOE y PP». La coalición soberanista quiso zanjar de esta forma las críticas que está recibiendo de los peneuvistas.
El PNV ha puesto la carne en el asador con su propuesta de nuevo estatus para Euskadi en 2015, aunque Amaiur no se inquieta al considerar que el electorado sabrá apreciar que ellos son los ‘puros’ en la defensa de la autodeterminación y la independencia.
Inundaciones en campaña
La izquierda abertzale también enmarca en la pugna electoral las críticas del PNV, acompañado en este caso del PSE-EE, a la actuación de Bildu en Gipuzkoa tras las inundaciones de este fin de semana, o al papel del diputado general en los días posteriores. La gestión de una catástrofe de este tipo es un tema delicado, tendente a la demagogia. Es difícil determinar si las instituciones concernidas, en este caso el Gobierno Vasco, la Diputación y los ayuntamientos, podían haber hecho más o menos ante unos hechos que escapan al control humano. Pero lo que está claro es que los ciudadanos esperan soluciones, en especial de las instituciones, y no reproches en clave electoral.
La coalición de la izquierda aber-tzale, EA, Aralar y Alternatiba se ha marcado en campaña la estrategia de no entrar en el cuerpo a cuerpo que les plantea el PNV, porque entienden, según fuentes de Amaiur, que los jeltzales «sólo tratan de taponar las fugas de votos».
En todo caso, PNV e izquierda abertzale están condenados a seguir enfrascados en su pugna particular, de cara a la batalla por Ajuria Enea, con permiso de los socialistas. Una cita que la izquierda abertzale no descarta que pueda adelantarse al otoño de 2012, en función de los acontecimientos internos en el PSOE y el PSE si logran un mal resultado.
Día de la Memoria
Mientras, Amaiur, en este caso a través de Bildu, dará hoy además un golpe de efecto con la asistencia, en la persona del diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, al homenaje que las Juntas tributarán a las víctimas del terrorismo, dentro del Día de la Memoria. Una ofrenda que también incluye, sin equipararlas con los asesinados por ETA y otros grupos, a los afectados por abusos policiales. La presencia de Garitano supone un gesto inédito de la sensibilidad de la izquierda abertzale, que ha aprovechado las discrepancias entre el resto de partidos, incapaces de consensuar una declaración conjunta, para tomar el protagonismo.
La coalición independentista prefiere dirigir sus mensajes de campaña más hacia PP y UPN que hacia el PNV. La izquierda abertzale entienden que la partida se juega con Mariano Rajoy a partir del 20N. Sobre el tablero cuestiones como los presos o el desarme. Los representantes de Amaiur en Madrid recordarán, por tanto, al nuevo Gobierno que en su agenda debe estar también la gestión del fin de la violencia, una cuestión que Rajoy está eludiendo premeditadamente en campaña, como se observó en el debate del lunes con Rubalcaba.
El escenario abierto tras el anuncio de ETA de cese definitivo de la violencia ha entrado, por tanto, en una especie de ‘impasse’ hasta que se forme el Gobierno. No obstante, no es descartable, según fuentes conocedoras de los entresijos del proceso, que durante esta campaña pueda producirse algún tipo de pronunciamiento por parte de ETA para hacer una lectura de la situación política abierta creada tras su decisión del 20 de octubre.
DIARIO VASCO, 10/11/11