DIARIO VASCO, 23/5/12
Díaz Bada dimite como representante de la comisión para la creación del Centro Memorial
Los pasos iniciados por el Parlamento Vasco para el reconocimiento a los afectados por los abusos policiales abren una brecha entre las víctimas del terrorismo de ETA. Teresa Díaz Bada, representante del Gobierno central en la comisión para la creación de un Centro Memorial para las Víctimas del Terrorismo, presentó ayer su dimisión al considerar «que las cosas no se están haciendo bien y me parece inmoral que se trate de equiparar a todas las víctimas». Le sustituirá en el cargo Mari Mar Blanco, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco, que ayer por la tarde declaró a este periódico sentirse «contenta y con muchas ganas de ponerse a trabajar en su nuevo cometido».
Hija de Carlos Díaz Arcocha, superintendente de la Ertzaintza asesinado por ETA en 1985, Teresa Díaz Bada no se presentó ayer al cuarto encuentro del foro que tuvo lugar en Bilbao. Entre las razones esgrimidas para presentar su dimisión pesa, sobre todo, que «las cosas se están haciendo rápido y muy mal», y calificó de «chapuza» que el Centro de la Memoria se haga «de malas maneras» porque tiene que estar acabado para junio.
Aseguró que le parece «algo inmoral» que el futuro Instituto de la Memoria, presentado ayer en el Parlamento Vasco, «equipare unas víctimas con otras». «¿Se han olvidado de todo lo que hicieron los etarras? Estos asesinos decían que era la socialización del sufrimiento. Y ahora resulta que todos los sufrimientos y todas las violencias son equiparables. Eso no puede ser». Estos argumentos, señala, son los que le han llevado a decidir que no quiere formar parte de la comisión encargada de la creación del Memorial.
Precisamente, por esa razón ayer no participó en la reunión que celebró la comisión intergubernamental para la creación de ese organismo en la Subdelegación del Gobierno en Bilbao. Además, criticó la labor que desempeñan en la misma en calidad de asesores el comisionado por el lehendakari para la Paz y la Convivencia, Jesús Loza, y el parlamentario del PP vasco Carlos Olazábal. «Son ellos, en realidad, los que llevan la voz cantante, no son simples asesores. Son los que dirigen y organizan las reuniones», afirma. «Y no sé si pintábamos algo las demás». Reprocha asimismo al Gobierno central con respecto al Ejecutivo vasco «tener complejos a la hora de tener un criterio claro de lo que debe ser el Centro de la Memoria». Confiesa que ya se encontraba «sin capacidad de maniobra y no sé lo que esperaban porque no pertenezco a ningún partido político»
No entiende Díaz Bada que ahora también se esté impulsando un Instituto de la Memoria y Derechos Humanos «que incluye a unas y a otras víctimas y que lo mezcla todo. Se equiparan todas las violencias. A mí no me parece justo», sostiene.
Con el ministro de Interior
El pasado domingo tuvo la oportunidad de conversar con el ministro de Interior, Jorge Fernández, en el transcurso del Congreso sobre Memoria y Convivencia que se ha celebrado en Bilbao. «Le dije al ministro lo que pienso; que el Gobierno central estaba cediendo a las presiones del Ejecutivo vasco». Mostró también su desagrado por el desarrollo de este Congreso y por el hecho de que el titular de Interior participase en él. «Las víctimas del País Vasco no necesitamos que vengan víctimas del terrorismo de Italia a decirnos lo que tenemos que hacer o pensar», apunta. Tampoco le parece «justo» que se lleve a un Congreso a tres víctimas del terrorismo que están de acuerdo con la vía Nanclares.
Las reacciones a la dimisión de Díaz Bada no se hicieron esperar y el consejero de Interior, Rodolfo Ares, se mostró ayer «sorprendido» pero aseguró que «seguiremos trabajando para que «en el seno de esta comisión conjuntamente el Gobierno de España y el Gobierno Vasco, con voluntad de los dos gobiernos, el Memorial se concrete en su instrumento jurídico y en el contenido que tiene que tener para que responda a los objetivos previstos».
Ares calificó de «injustas y también inaceptables las críticas realizadas por Díaz Bada al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Recordó que «forma parte de una comisión que está desarrollando un trabajo que responde al acuerdo» que suscribieron en su día el propio ministro y el consejero vasco de Interior.
A partir de ahora, Mari Mar Blanco ocupará el cargo dejado por Díaz Bada. La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco confesó ayer sentirse «sorprendida pero muy satisfecha» con el nombramiento y manifestó que espera ponerse «en breve a trabajar en su nuevo cometido». La hermana de Miguel Ángel Blanco, edil del PP de Ermua de cuyo secuestro y asesinato se cumplirán quince años el próximo mes de julio, se comprometió asimismo a «colaborar de la mejor manera posible para que el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo sea una realidad cuanto antes».
DIARIO VASCO, 23/5/12