ANTONIO BURGOS-ABC
- Tienen el secreto de la conversión de la mentira en verdad incuestionable
Hablo en términos de tenis, no de suerte y desgracia. En esos términos no se me caen los anillos por reconocer que Sánchez tiene un revés envidiable. Mejor que el de Rafa Nadal o el de Carlos Alcaraz. Si no ha ganado el Roland Garros o la Copa Davis es porque se ha dedicado a la política, donde sí se ha hecho con los mejores trofeos. Por ejemplo, ganó de modo impredecible el ‘grand slam’ de la presidencia del Consejo de Ministros de España, cuando había estado en un tris no sólo de perder el poder de su partido, sino las posteriores primarias, y a pique de un repique de que le quitaran la militancia.
«Pero de todo eso tiene la culpa el PP» explicará Sánchez ante cuando acabo de decir. Es lo que tiene su gran revés, que devuelve las bolas más peligrosas y les saca un provecho inaudito. Nunca con tan pocos escaños se mandó tanto en España ni se manipuló la opinión pública tan arrolladoramente. Siempre fue el PSOE un modelo perfecto de propaganda, desde los tiempos de la clandestinidad, de ‘Isidoro’ y de Suresnes. Pero con Zapatero primero y ahora sobre todo con Sánchez ha llegado a máximos que parecían insuperables. De todo lo que Sánchez no puede sacar tajada electoral tiene la culpa el PP. Es admirable cómo los ministros repiten con las mismas palabras las consignas que reciben en los argumentarios, ampliados por los altavoces de los adictos medios informativos y tertulianos.
¿Que los trenes no caben por los túneles? La culpa es del PP. ¿Que hay un problema en la Sanidad de cualquier autonomía? La culpa es del PP, aunque no la gobierne, porque seguro que se niega a algo. Las pensiones no funcionan mejor porque el PP sólo pone palos en la rueda del carro triunfal de Sánchez. La excarcelación de condenados por violación es culpa del PP, naturalmente, y de sus jueces fachas. Los problemas que ha habido en el CGPJ han sido culpa del PP. Porque no lo han investigado bien, pero alguna culpa del PP tiene que haber en el trasfondo del caso del Tito Beni. De que pongan en boca de las gentes el impoluto honor de la Guardia Civil, con el ‘caso Cuarteles’, es por descontado culpa del PP; ah, y Marlaska no tiene nada que ver con el cese de Pérez de los Cobos, diga lo que diga el Supremo.
Tienen el secreto de la conversión de la mentira en verdad incuestionable. Todo cuanto hacen Sánchez y el PSOE que se ha creado a su medida es bueno para España. El peligro está en la derecha y en la derecha extrema. Ellos pueden pactar con los herederos políticos de los asesinos de la ETA y con los separatistas golpistas que quieren de paso destruir el Régimen del 78 y la Corona. Ponerlos en su casa o indultarlos. Hasta se les hace a medida una reforma del Código Penal. ¿Se imaginan que se hubiera atrevido a hacerlo el PP, que Rajoy con mayoría absoluta no cambió una sola ley de las llamadas de ingeniería social? En el revés a lo Roland Garros, Sánchez hace ‘match ball’ de la mera posibilidad de que el PP haga con Vox lo mismo que él pacta con la ultraizquierda que lo mantiene en el poder. Fachas, que somos unos fachas por decir estas cosas.