EL MUNDO – 13/02/15
· Felipe VI preside la clausura del centenario de la marca de cava y Artur Mas se ausenta.
Los Reyes clausuraron ayer el centenario del gigante del cava, Freixenet, con una visita y un almuerzo privado en la sede originaria de unas bodegas nacidas en el corazón del Penedés en 1914 y que han llegado a convertirse en el líder mundial de los vinos espumosos de calidad. Felipe VI aprovechó la ocasión para proponer el modelo de éxito de Freixenet como ejemplo del potencial nacido de la doble identidad catalana y española, como sello del «mejor espíritu emprendedor», que corre por las venas de una multinacional con 22 bodegas en siete países –en tres continentes–, 1.900 empleados y más de 500 millones de euros de facturación.
«Su cuna barcelonesa, aquí en Sant Sadurní, y su corazón profundamente catalán han sido señas de orgullo español paseado con éxito ejemplar por todo el mundo, con una visión ciertamente pionera y universal», expresó el Monarca en el brindis previo al encuentro con representantes del tejido empresarial catalán. Además de por el ministro de Industria, José Manuel Soria, el presidente de Freixenet, José Luis Bonet, el vicepresidente, Enrique Hevia, y el consejero delegado, Fere Ferrer, el Rey estuvo acompañado por los consellers de Industria, Felip Puig, y de Agricultura, Josep María Pelegrí, en representación del Gobierno catalán. Resultó especialmente llamativa la ausencia de Artur Mas, que no acudió al acto sin que hayan trascendido compromisos especialmente relevantes en su agenda. El presidente de la Generalitat sí acudió el pasado año a la apertura de la celebración del centenario de la firma.
A la exclusiva comida –de cuyas invitaciones se encargó la Casa Real, según fuentes de Freixenet–, sí asistieron, sin embargo, el presidente de la patronal CEOE, Joan Rosell, el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls; el presidente de Seeliger y Conde, Luis Conde; el presidente de la patronal Fomento del Trabajo, Joaquín Gay de Montellà; el director de banca corporativa de CaixaBank, Carlos Gramunt; el presidente de Ficosa, Josep Maria Pujol, o el presidente de RBA, Ricardo Rodrigo.
El presidente de Freixenet precedió al Rey en una breve intervención en la que explicó que el éxito de la compañía se basa en las tres tes: «Trabajo, Tenacidad y Talento», aderezados con valores como «la ambición, la abnegación, la innovación, la internacionalización y la marca», entre otros que mencionó. En recuerdo de su presencia, Felipe VI y Doña Letizia dejaron su firma en una de las barricas de 200 litros –cosecha de 2012– para la crianza del cava. Ambos se mostraron especialmente interesados por la Cava Real, en una cuarta planta subterránea a 30 metros de profundidad, donde reposa el Reserva Real, uno de los cuveés de alta gama de Freixenet, creado en 1982, y cuya primera botella se descorchó en 1987 con motivo de la visita de Don Juan Carlos y Doña Sofía.
EL MUNDO – 13/02/15