EL MUNDO 03/06/15
· Los Monarcas reanudan la visita a París interrumpida por la catástrofe de Germanwings.
Felipe VI agradeció ayer a Francia la ayuda prestada «para derrotar» a ETA y pidió que la experiencia que ambos países tienen en la lucha antiterrorista la empleen en crear un frente común para luchar contra el terrorismo yihadista, «la forma más insidiosa y cruel que hoy adopta el totalitarismo».
El Rey se expresó en esos términos durante el discurso que pronunció en la cena de gala que el presidente francés, François Hollande, ofreció anoche en el Palacio del Elíseo en honor de Don Felipe y Doña Letizia, quienes ayer retomaron la visita de Estado a la capital francesa que se vieron obligados a interrumpir en marzo pasado, cuando el avión de Germanwings que hacía la ruta Barcelona-Düsseldorf se estrelló contra los Alpes franceses y los soberanos decidieron regresar inmediatamente a Madrid. A la cena asistieron también personajes españoles conocidos en Francia, como la modelo Inés Sastre o la cantante Luz Casal, así como varios ministros de uno y otro país. La cantante española fue la encargada de poner el broche de oro a la noche cantando Piensa en mí a capela para los asistentes.
La seguridad y la lucha contra el terrorismo fueron los ejes centrales en la primera jornada del viaje de Estado de tres días que los Reyes iniciaron ayer a la capital francesa. En el único discurso que pronunció ayer, siempre durante la cena en el Palacio del Elíseo y en el que intercaló el castellano con su perfecto francés, Felipe VI manifestó su profunda solidaridad con las víctimas de los ataques yihadistas sufridos a finales de enero en París y en marzo pasado en Túnez. «España ha sentido estos ataques como propios, no sólo por la cercanía y hermandad que nos une al pueblo francés, sino también porque durante décadas hemos sufrido el azote del terrorismo», subrayó.
El Monarca destacó que quienes atentan contra las vidas de otros seres humanos «lo hacen también contra los fundamentos de nuestras sociedades, contra los valores que compartimos». Unos valores que el Rey reconoció como los cimientos sobre los que se asienta Europa, «hoy también nuestra patria». «Unos valores que han de ser defendidos con determinación. Y así estamos dispuestos a hacerlo españoles y franceses, juntos», señaló.
Don Felipe confesó en este sentido su admiración «por la determinación de la sociedad francesa» a la hora de reafirmarse en los derechos y libertades fundamentales tras los atentados contra la revista Charlie Hebdo y un supermercado de comida judía en enero pasado.
Pero, a pesar de la importancia que dio a la lucha contra el terrorismo, Don Felipe empezó su discurso rindiendo un «sentido homenaje» a las 149 víctimas de la catástrofe aérea de los Alpes y mostrando su reconocimiento a la labor llevada a cabo por los servicios franceses ante ese suceso. De hecho, justo antes de acudir a la cena de gala, el Rey impuso condecoraciones españolas a funcionarios y autoridades locales por su trabajo tras la tragedia aérea.
Por su parte, Hollande glosó en su discurso la reconciliación que ha protagonizado España tras la Guerra Civil. Además, destacó la aportación a Francia de los muchos españoles que se instalaron en el país y de los cuales destacó que se siente «orgulloso», mencionando en ese sentido al primer ministro, Manuel Valls, o a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ambos de origen español. Y también él habló de terrorismo, asegurando que a ambos países este problema «nos ha puesto a prueba de manera cruel», recordando que participó en 2004 en Madrid en la manifestación tras los atentados de Atocha y agradeciendo la solidaridad de España tras el ataque contra Charlie Hebdo.
Los Reyes, que durante su visita a París se alojan en un hotel de cuatro estrellas para estar cerca de su equipo y facilitar su trabajo, mantienen una agenda trepidante. Ayer, nada más aterrizar, fueron al Arco del Triunfo donde, acompañados entre otros por el presidente Hollande y la alcaldesa de París, hicieron una ofrenda floral ante la tumba del soldado desconocido. Posteriormente, Hollande y los Monarcas mantuvieron una reunión en la que repasaron las relaciones de España y Francia desde el punto de vista económico, político, de seguridad y cultural.
Por la tarde, los Monarcas visitaron la retrospectiva que el Gran Palais de París dedica a Velázquez junto a Hollande; la ministra de Cultura, Fleur Pellerin; la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y el director del Museo del Louvre, Jean-Luc Martínez, los dos últimos de origen español.
El punto álgido de esta visita de los Reyes a la capital francesa tendrá lugar hoy. Por la mañana, Felipe VI y Doña Letizia inaugurarán en el Ayuntamiento de París un jardín dedicado a los combatientes de la Nueve, el batallón compuesto por 149 republicanos españoles que fue el primero en entrar en París el 24 de agosto de 1944, marcando de ese modo el comienzo de la liberación de los nazis. Después, tras visitar el Senado y almorzar con el primer ministro, Manuel Valls, Don Felipe pronunciará un discurso ante la Asamblea Nacional.
SÉGOLÈNE, ‘REINA’ POR UN DÍA
El ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, estaba ocupado con la reunión de la coalición internacional contra el Estado Islámico celebrada ayer en París. Así que el presidente, François Hollande, decidió recurrir ayer a su ex, Ségolène Royal, para recibir a los Reyes de España a su llegada a París en visita de Estado. La ‘vicepresidenta’, como se la conoce popularmente en Francia, fue la encargada de acompañar a Doña Letizia en su entrada al Elíseo.
Era la primera vez que Royal, actual ministra de Ecología, Desarrollo y Energía, uno de los pesos pesados del Ejecutivo francés y absolutamente espléndida a sus casi 62 años, ejercía el papel reservado tradicionalmente a la esposa del presidente de la República. Hollande y Royal, que tienen cuatro hijos juntos, mantienen una excelente relación a pesar de haber roto oficialmente en 2007.