SANTIAGO GONZÁLEZ – EL MUNDO – 13/04/16
· Hace al menos 30 años se quejaba Savater en El País de una expresión bastante en boga por entonces: «Tenemos un Rey que no nos merecemos». Tomaba esto como una confesión de la baja autoestima que padecían los españoles: por lo visto lo que daba nuestra medida era el Gobierno, lo que elegíamos nosotros. El Rey, puesto por mano ajena, estaba muy por encima de nuestros merecimientos.
Me vino esto a la cabeza al tener conocimiento ayer de que Don Felipe afrontará una tercera ronda de conversaciones para ver si tiene posibilidad de designar un candidato a la investidura entre esta tropa.
El intento del Rey es meritorio y revela que está muy por encima de la peña a la que va a convocar los días 25 y 26. Alguien tenía que hacer algo. Sólo falta que el candidato de la primera fuerza en las preferencias de los españoles el 20-D considere que ha llegado el momento de proponerse o algo. También sería interesante saber qué ha de pasar para que Pedro y Albert consideren decaída una iniciativa que ha sufrido dos revolcones en sendas sesiones de investidura y un tercero en la negociación tripartita con Podemos la semana pasada.
Los socialistas pusieron pie en pared después de la enésima humillación de Pablo Iglesias. «El tiempo de las ofertas se acabó y lo que hemos constatado es que Iglesias no es de fiar. Ya no hay más ofertas o contraofertas con Iglesias y Podemos. Ese tiempo ya se acabó», dijo el portavoz Hernando unas horas antes de que su candidato Sánchez le rectificara en alarde mendicante: «Mi mano sigue tendida. Yo no me rindo».
Pedro Sánchez, criatura, el mismo que jamás pactaría con el populismo y que descalificó a Iglesias por sus dos modelos, Venezuela y Grecia: «El final del camino que proponen (es) la Venezuela que algunos de sus dirigentes han asesorado durante años» o «Las promesas de algunos acaban como en Grecia, pidiendo el rescate, un corralito y subidas de IVA». Rozó la miseria con aquel autodefinido de sus líneas rojas: el PP y EHBildu, ni con el PP ni con los independentistas. Era evidente que prefería a estos últimos. Al menos lo suficiente como para reunirse con todos ellos y sondear sus intenciones.
Hernando se mostró consentidor con 18 de los 20 puntos de Podemos: sí, la renta de 500 euros, 60.000 millones más de gasto, rebajar la edad de la jubilación y otras medidas conducentes a la quiebra de la economía española. Remember Venezuela y Grecia.
La justicia, la verdad y la belleza que anuncia Podemos cabalgan a lomos de los perfectos hijos de puta que les financiaron el invento: los venezolanos Chávez, Maduro y Cabello y el régimen de los clérigos iraníes (vale, iranís, como dice Iglesias) que han encabezado Ahmadineyad y Rohaní. ¿Es posible que el PSOE prefiera un acuerdo de gobierno con un partido financiado por esos dos regímenes abyectos que con el partido que más votos obtuvo de los españoles hace casi cuatro meses?
SANTIAGO GONZÁLEZ – EL MUNDO – 13/04/16