Eduardo Uriarte-Editores
El rey Felipe Vi propondrá a las Cortes el candidato a ser investido presidente del Gobierno tras escuchar a los grupos que componen la Cámara. Pues bien, si varios de los grupos que apoyan a Sánchez se niegan a acudir a informar al rey éste no sabe oficialmente cual va a ser su apoyo, salvo que Sánchez se constituya en reyezuelo de la horda Frankenstein y sea él quien le diga a Felipe que los suyos ya tienen la investidura decidida en él. Otra formalidad saboteada en beneficio de la destrucción del ordenamiento jurídico que entra dentro de esta surrealista, dadaísta más bien, situación, tras las fórmulas de acatamiento de la Constitución aceptadas por la Armengol que significan su total rechazo. Efectivamente, estos Iberos están locos porque la izquierda se ha vuelto a subir al monte.
Se equivoca mi buen amigo Nicolás Redondo cuando considera que la gran mayoría del electorado ha votado centralidad. Eso pudo ser hace cuatro años ( que no lo fue), pero conocido lo que ha hecho Sánchez, dos estados de alarma inconstitucionales, indulto a los sediciosos, ley del sí es sí, ley trans, decretos de ley por sistema, etc…, estaba a la vista que este personaje está en contra de cualquier constitución democrática.
El PSOE de ahora, amigo Nico, ni siquiera es constitucioalista, aborrece aquel encuentro democrático, y bajo el disfraz de progreso nos empuja al enfrentamiento hasta destruir a la derecha democrática, y con ella la convivencia política. Mientras viejos socialistas no lo digáis más claros, e Ignacio Varela sólo se ciña a declararnos a todos locos, la victoria de este peronismo descamisado, que quita el español como única lengua en el Congreso, -tampoco tenemos letra en el himno, y falta por añadir el ladino y el árabe (la segunda lengua en mi barrio a pesar de su nombre euskérico) con tal de que no se hable español…., lengua facha, pues seguiremos avanzando por la senda del progreso al despeñadero.
No se trata de que se vea forzado a pactar con un prófugo de la justicia, es que tarde temprano lo iba a hacer, pues de hecho considera que la responsabilidad del golpe de estado no estuvo en sus autores sino en la maldad de la derecha. Y con esa concepción no hay democracia que pueda subsistir. Volvemos a la España negra, y no valen excusas, ni eufemismos, ni lealtades partidistas. Lo iberos no están locos, lo está la izquierda antisistema y sus aliados secesionistas, que nos devuelven a la página más negra de nuestra historia. Incluso si estallara esta legislatura no sería más que la prueba que volvemos a la dinámica política de la II República.