ABC 07/07/14
· Una veintena de terroristas refugiados allí comienzan los trámites para el regreso
Una veintena de etarras huidos en Venezuela, entre ellos el sanguinario y emblemático jefe de la banda José Luis Eciolaza Galán, alias «Dienteputo», con seis asesinatos a sus espaldas, han mostrado su disposición a volver a nuestro país, según fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por ABC. En una reunión celebrada después del pasado verano entre representantes de ETA y el colectivo de huidos en ese país, estos apoyaron la actual estrategia de la organización criminal, aunque mostraron un fuerte malestar porque nadie había contado con ellos en la toma de decisiones. Es decir, denunciaron que los habían abandonado a su suerte.
Los etarras, en cualquier caso, quieren constatar, antes de volver a nuestro país, que sus causas judiciales han prescrito tanto en España como en Francia, para lo que han comenzado a realizar los trámites para regularizar su situación ante la Embajada y el Consulado español en Venezuela.
Uno de ellos, Kepa Viles Escobar, está ya en nuestro país. El pasado 16 de junio este individuo aterrizaba en España y al día siguiente simpatizantes proetarras le brindaron homenaje de bienvenida («ongi etorri·) en Santurce (Vizcaya). En su intervención, el criminal advirtió de que la solución para los presos deberá ser colectiva y no individual. «Esto es un baño de amor que me están dando desde que llegué ayer desde 8.000 kilómetros de distancia. Siempre he tenido cerca el pueblo de Santurce», dijo.
Las fuentes consultadas destacan además los problemas de comunicación entre los etarras refugiados en Venezuela con la dirección de la banda y con la del propio colectivo de huidos (EIPK), radicada en Francia. Esto permite deducir que esta última adopta sus decisiones sin contar con la participación de muchos de sus miembros, sobre todo los que se encuentran en Hispanoamérica.
En descomposición
Entre los etarras refugiados en Venezuela también hay roces. Así, Axier Guridi se quejó tras su detención en 2013 y puesta en libertad en ese país de que ninguno de sus compañeros ayudara a su familia, que tuvo que vender algunas pertenencias para poder subsistir. Otro detalle más que demuestra que la banda se encuentra en un estado de descomposición irreversible.
Es muy significativo en este sentido que un duro como «Dienteputo» haya tirado también la toalla y quiera regresar. Este sujeto, en su día jefe del comando «Gohierri Kosta», que asesinó a decenas de personas, formaba parte de la dirección de la banda al menos hasta 2008. Por entonces ETA trataba de mantener su ofensiva contra el Gobierno y recomponer su «aparato político», desmantelado tras la caída de Francisco Javier López Peña, «Thierry», y Jon Salaberría, «Buruto».