ABC 16/06/14
· La alcaldesa de Santa Coloma renuncia a relevar a Navarro, que se despide con un discurso antisoberanista
Núria Parlon, la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) que estaba llamada a poner paz dentro de un PSC roto, renuncia a liderarlo. Ella misma lo anunció públicamente ayer, minutos antes de que comenzara el Consejo Nacional del partido, donde el hasta ahora primer secretario, Pere Navarro, se despidió con un llamamiento a la unidad. Nada más lejos de la realidad. El sector crítico, el mismo que obligó a Navarro a dimitir y que dio el visto bueno a Parlon por su aval al «derecho a decidir» —léase, consulta sobre el estado propio catalán—, amaga ahora con la escisión. Sobre todo si la solución pasa por Miquel Iceta, veterano dirigente del PSC, miembro asimismo de la Ejecutiva Federal del PSOE e identificado con la vieja guardia del socialismo catalán.
La renuncia de Parlon ha sorprendido tanto al aparato del PSC como a los críticos, que, de momento, descartan presentar una candidatura propia. «Tal es el caos en el que ahora está sumido el partido. Solo nos queda romper», explicaba a ABC un miembro de la ejecutiva, contrario a la gestión de Navarro. Con Parlon, avalada también por el actual hombre fuerte del partido, Jaume Collboni, se hubiera abierto una etapa de renovación que el aparato pretendía seguir controlando. Y eso es algo que la aparentemente frágil alcaldesa no estaba dispuesta a consentir.
Parlon quería consulta
Desde el punto de vista identitario, Parlon apoyaba la celebración de una consulta, aunque no se sintiera plenamente identificada con los sectores más soberanistas del PSC. Pero también en el terreno social, la alcaldesa se ha desmarcado de proyectos como Barcelona World (el macrocomplejo de ocio alternativo a Eurovegas). La excusa oficial de Parlon para renunciar al liderazgo del partido fue la imposibilidad de compaginar la alcaldía, su escaño en el Parlamento catalán y la primera secretaría del partido. Pero a nadie se le escapa en el partido que el margen de maniobra de Parlon era escaso y que la apuesta de la dirección del PSC era, de nuevo, cambiar para que todo siguiera igual. «Entramos en el Consejo Nacional con una música, pero hemos salido de él con una música enlatada. Más de lo mismo», explica a ABC el citado dirigente. Los críticos confían en que Iceta, inducido o no por Collboni, dé un paso atrás y renuncie a liderar el partido, incluso de forma transitoria. Sin embargo, el discurso de Iceta en el cónclave fue leído en clave de sucesión. «Estoy a disposición del partido para lo que haga falta», dijo en una intervención muy aplaudida por la militancia, tal es el ascendente que Iceta tiene sobre las bases.