EL MUNDO 04/10/13
· El fiscal pide 14 prisiones incondicionales y el juez acuerda cuatro eludibles bajo fianza
El senador de Bildu Iñaki Goyoaga defendió ayer en la Audiencia Nacional a dos de los 18 detenidos en la operación del pasado lunes contra Herrira, la red de apoyo a presos de ETA. Goyoaga accedió a la Cámara Alta el pasado mes de enero con gran polémica, ya que la Policía y la Fiscalía le sitúan en Halboka, el frente de abogados de ETA, con unas actividades muy próximas a las de Herrira. El senador ha sido abogado habitual de etarras y fue absuelto de terrorismo hace menos de un año.
A lo largo de la jornada, el fiscal Miguel Ángel Carballo fue pidiendo el ingreso en prisión incondicional de 14 de los detenidos. Finalmente, el juez Eloy Velasco acordó enviar a cuatro a prisión eludible bajo fianza de 20.000 euros. Los afectados, que preguntaron si podían pagar en efectivo en ese instante, quedaron libres a las pocas horas.
Todos los detenidos deben presentarse quincenalmente en comisaría y tienen prohibido salir de España y participar en actos de enaltecimiento u otros que puedan interpretarse como de control de presos etarras, según lo autos dictados ayer por Velasco. Todos están imputados por pertenencia a organización terrorista, financiación terrorista y actos de enaltecimiento del terrorismo. Según la Guardia Civil, la Fiscalía de la Audiencia y el juez, Herrira fue la organización encargada de sustituir a las ilegalizadas Gestoras pro Amnistía y Askatasuna. Los cuatro que Eloy envió a prisión (Jon Garay, José Manuel Ugartemendia, Jesús María Aldumberri y Nagore García) son quienes más se habían significado en las actividades de Herrira.
En las comparecencias, el fiscal advirtió a los detenidos que si participaban en alguno de los habituales actos de recibimiento o apoyo a etarras que organiza Herrira pediría otra vista para reclamar su ingreso en prisión.
Según explicaron fuentes jurídicas, los detenidos se negaron a responder al juez y al fiscal. Solo dijeron que no pertenecían a ninguna organización terrorista y que sus actividad en Herrira no estaban dirigida a enaltecer el terrorismo.
En algunos casos, esas afirmaciones eran significativas. Uno de ellos tiene una condena suspendida por hacer pintadas a favor de ETA. En cuanto a los defendidos por Goyoaga, Antonio Fernández Hernando fue condenado en 1984 a 28 años de prisión por asesinato y otros delitos terroristas. El otro representado por el senador fue Ibon Meñika, condenado en dos ocasiones en la Audiencia, la última por pertenencia a organización terrorista. Ellos fueron dos de los 14 para los que el fiscal Carballo pidió prisión incondicional.
A pocos metros de la Audiencia, un grupo de amigos y familiares aguardaban a los detenidos, que iban saliendo con cara de susto, tras haber escuchado al fiscal pedir su encarcelamiento. También se desplazaron hasta el tribunal para apoyarles los miembros de Amaiur Xabier Mikel Errekondo y Txelui Moreno.
Además de afirmar que «ETA no se plantea su disolución», el informe de la Guardia Civil que desencadenó al operación indica que, desde la tregua, la banda «exige una negociación técnica con el Ejecutivo, en la que se reserva los dos aspectos fundamentales que permanecen bajo su estricto control: los presos y las armas». En ese contexto sitúa a Herrira, que el año pasado «se presentó públicamente como organización referente y dinamizadora del ámbito de apoyo a presos de ETA en el exterior de las cárceles».