“…Uno de los fundadores de ETA, Julen de Madariaga, dijo que la debilidad del grupo se debía más a la pérdida de apoyo entre los vascos que a la acción de la policía…”
El político de Irlanda del Norte, Gerry Adams, dijo que su partido había estado muy implicado para impulsar al grupo separatista vasco ETA a realizar el anuncio del alto el fuego del fin de semana.
Dado que el gobierno español había descartado negociaciones y que alegaba que ETA había anunciado un alto el fuego porque estaba muy débil para desarrollar atentados terroristas, Adams, líder del Partido Republicano Sinn Fein, dijo que el paso había sido el resultado de meses de conversaciones entre los separatistas vascos.
“Este diálogo implicó también a antiguos representantes del Sinn Fein, incluido yo”, dijo. “Algunas conversaciones fueron en el País Vasco, otras en Belfast y muchas veces en estos últimos años representantes del Sinn Fein viajaron a Ginebra para reunirse con representantes vascos”
No estaba claro si las reuniones fueron con miembros de ETA o sólo con otros grupos separatistas vascos radicales.
Adams dijo que ETA había respondido con un alto el fuego que esperaba que fuera aprovechado por el gobierno de España como una oportunidad para iniciar un proceso de paz que podría seguir algunos de los principios empleados en Irlanda del Norte.
Las palabras de Adams contrastaban con la reacción del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en Madrid que dijo que no hablaría con ETA.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba dijo: “ETA mata para imponerse. Eso significa que no puede haber diálogo. La palabra tregua, como la idea de una paz limitada a abrir un proceso de diálogo, está muerta”.
El último gobierno de Zapatero trató de negociar con ETA hace cuatro años cuando ésta declaró un alto el fuego. Esta tregua terminó nueve meses después cuando una bomba en el aeropuerto de Madrid Barajas mató a dos personas.
Rubalcaba convino que ETA había mantenido un alto el fuego en los últimos meses, pero dijo que era porque quería reorganizarse y escapar a la intensa presión policial en España y en otras partes de Europa.
“Lo que no quieren decir es que hace meses decidieron parar porque estaban muy débiles”, dijo Rubalcaba.
“ETA ha parado porque no puede hacer nada y, además, para reorganizarse”.
Uno de los fundadores de ETA, Julen de Madariaga, dijo que la debilidad del grupo se debía más a la pérdida de apoyo entre los vascos que a la acción de la policía.
“En los últimos 12 o15 años la gente que solía apoyarle le ha abandonado”, dijo Madariaga, quien se distanció de las estrategias del grupo hace años.
The Sydney Morning Herald (Australia), 8/9/2010