F. JIMÉNEZ LOSANTOS – ABC – 08/06/16
· En estas elecciones, como en todas, los partidos políticos pueden defender cualquier cosa, desde la República a la eutanasia, pasando por la dictadura del proletariado, la cría de niños por la tribu, la persecución de la Iglesia Católica, la abolición de los toros y la prohibición de las vacunas. Lo que pocos llevan en su programa y nadie hace de ello bandera electoral es cómo garantizar el derecho al uso del español en las regiones bilingües, particularmente el derecho a escolarizar a los niños en español y el de las empresas a utilizar el español como lengua de relación con sus clientes.
Es cierto que Ciudadanos –que nació para defender esas libertades–, UPyD –que siempre las defendió– y Vox, como el antiguo PP, lo llevan en sus programas, pero no es menos cierto que en lo que los politicursis llaman «la agenda», los tonticursis el «relato» y los requetecursis el «mainstream», o sea, los asuntos sobre los que los candidatos realmente hablan en los medios de comunicación, la libertad de los castellanohablantes está cuidadosamente archivada.
Ningún candidato se librará de explicar qué debe hacer la UE con los refugiados sirios, pero no recuerdo en los últimos ni penúltimos años a uno solo de los teletitiriteros progres que mandan en las telesorayas preguntar con el ceño fruncido por los cientos de miles de españoles que huyen con sus familias de su tierra por la presión brutal del nacionalismo y ante la indiferencia del Estado.
En este asunto, como en todos, los políticos dirán lo que quieran, pero contestan a lo que les preguntan los periodistas, salvo que los pongan ellos. Y en los medios, a imagen y semejanza de los catalanes subvencionados, féretro de la libertad y escudo de liberticidas, ese tabú es la otra cara del tótem, de lo que la tribu no permite siquiera discutir.
En plena campaña electoral, doce asociaciones defensoras de los derechos de los castellanohablantes en las regiones bilingües han presentado un manifiesto en el que denuncian cómo esos derechos se vulneran oficial e impunemente en un tercio de España. Sólo Libertad Digital, EL MUNDO.es y abc.es dieron la noticia. No veremos a folloneros preguntar ni a candidatos explicarse sobre la clave histórica de la quiebra del Estado de Derecho en España. Mientras los sirios no vengan de Lugo, Lérida o Valencia, sobre eso, chitón.