Ignacio Camacho-ABC
- Qué decepción con Tezanos. Un científico de su rango habría sostenido que Sánchez sale ileso de los escándalos
Tiene uno escrito que los periódicos deberíamos publicar las encuestas de Tezanos en la sección de horóscopos. Me da igual que no acierte nunca o que a veces se aproxime un poco; sus métodos de proyección y ‘cocina’ son tan científicos como mi fórmula para apostar a la bonoloto, y no es una opinión de lego sino la del resto de sus colegas sociólogos, desesperados por el daño reputacional que su profesión sufre a manos de este tarotista del voto cuya veneración por Sánchez, rayana en el culto religioso, se ha cargado el crédito del CIS y destruido el valor académico de su repertorio histórico.
Ayer sacó un sondeo en el que, oh milagro, admite que la corrupción ha hecho daño al Gobierno. Pero no tanto como para apearlo del primer puesto que según el futurólogo de cámara le corresponde por derecho. La doctrina tezanista establece que la mayoría de los españoles es socialista de nacimiento, y por tanto la estimación de sus preferencias electorales debe partir de esta base para aproximarse al resultado correcto. Las variables coyunturales poseen al respecto la volatilidad de un fenómeno atmosférico: hay que enfocarlas como accidentes pasajeros.
Aun así, el vidente oficial registra siete puntos de desplome y una considerable pérdida de confianza colectiva en el liderazgo sanchista, factores insuficientes para perder la hegemonía porque sus anteriores pronósticos (?) lo habían situado tan arriba que aún se puede permitir sin graves descalabros tan importante caída. En primer lugar porque los españoles recelan de la alternativa –el PP retrocede casi un punto en esta particular ‘porra’– y luego porque los escándalos sólo benefician a un Vox en constante crecida. Conclusión: cuidado con cabrearse demasiado no vaya a aumentar el peligro ultraderechista.
Hay que reconocerle al zahorí gubernamental un esfuerzo de honestidad digno de aplauso. En el anterior barómetro, en pleno lío de los fontaneros del PSOE, el respaldo popular del presidente se había disparado. Ahora, en cambio, con Cerdán en prisión y los ciudadanos –y sobre todo las ciudadanas– estupefactos ante los audios prostibularios de Ábalos, Tezanos condesciende a anotar una acusada cuesta abajo cuando lo que cabía esperar de su criterio era que las radiantes expectativas del jefe se salieran del cuadro. Si no sirve para eso sería mejor cesarlo. Por rajado.
Habrá que esperar a la próxima entrega. Con la UCO y los jueces de vacaciones, lo normal es que se calmen las aguas revueltas, la gente disipe sus sospechas y el P*** Amo vuelva a hacerse acreedor de su bien ganada presunción de inocencia. Se admiten apuestas a que la polémica de los prostíbulos ‘sabinianos’ se acaba volviendo contra la derecha en castigo por meterse con la intimidad ajena. El secreto de la demoscopia de cabecera consiste en tener siempre en cuenta que el sesgo de las preguntas es la clave de las respuestas.