ABC 16/05/13
Castilla y León advierte de que no va a pagar a Cataluña sus «delirios independentistasentistas» El PP se daa un plazo de tres semanasnas para el acuerdo y reunirá a los consejeross de Hacienda
Desde la página 1 La polémicamiica sobre el déficit a la cartaartaa para las comuni-comunidadess see ha convertido ya en unaa guerrag abierta en la quee losloos presidentes re-regionalesaless elevan cada día un poco más el tonono de sus declaracio-declaraciones. La batuta de estaessta rebelión la to-tomaron en un primermerr momento Casti-Castilla y León, Extremadura,maddura, Madrid, Ara-Aragón y La Rioja, mientrasmientras que Galicia defendía una «discriminaciónscrriminación positi-positiva» para las comunidadesunidades cumplido-cumplidoras. Ayer volvió cononn especial intensi-intensidad Castilla y Leónón y,yy, con un mensaje más conciliador, CaCantabria.antabria. Frente a estas regiones, lass queq se pueden ver beneficiadas, como Valencia y Balea-Baleares, no quisieron quedarseedarse atrás y ayer volvieron a la carga..
En este ambiente de posiciones en-encontradas terciaron lala ministra de Sa-Sanidad, Ana Mato, queque confió en el «acuerdo» para que no se castigue a las Comunidades que han cumplido con el déficit; y el vicesecretario de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, que aseguró que el Gobierno encontrará un «punto de conciliación» en una «negociación que no es fácil».
Los populares se dan un plazo de tres semanas para llegar a un acuerdo y, por ello, tienen previsto reunir a los consejeros de Hacienda de las Comunidades del PP para suavizar posiciones. En este sentido, el dirigente popular Javier Arenas aseguró a ABC que «dialogaremos hasta la extenuación» y «descartamos pactar con una Comunidad en beneficio de las demás».
«Inadmisible»
Castilla y León calificó de «inadmisible» esta posibilidad y advirtió de que «no está dispuesta» a que sus ciudadanos «paguen la televisión, la policía catalana y los delirios independentistas». El portavoz del Ejecutivo regional no se quedó solo en esta crítica directa a Cataluña, sino que admitió que «no nos gusta nada lo que está pasando, no nos gusta nada», y afeó al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, haberse reunido primero «y por separado» con los «díscolos» y luego pida «solidaridad y generosidad» al resto de comunidades.
Los extremeños volvieron de nuevo a la carga y el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Fernández, se mostró «convencido» de que la posición de las comunidades incumplidoras «lideradas por Cataluña, saldrá derrotada» en la próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera. Con un mensaje más conciliador, la consejera de Economía de la Comunidad de Cantabria, Cristina Mazas, «espera» que si hay flexibilización del déficit, este sea «igual» para todos.
A pesar de la evidencia de que se han organizado dos frentes bien diferenciados, el presidente de Madrid, Ignacio González, negó esta posibilidad y solo admitió el déficit diferenciado en algún caso «excepcional y muy justificado», que «no tenga nada que ver con una deriva nacionalista o de agravio como plantea Cataluña y, además, con cargo al déficit del estado».
Frente a las comunidades que rechazan el déficit asimétrico, el resto que no han alcanzado el objetivo del 1,5 por ciento de gasto en 2012, reclaman más margen. Entre todas ellas, con el Mediterráneo como elemento común, sobresale Cataluña, cuyo Gobierno, sin apoyos parlamentarios suficientes, sigue sin aprobar sus presupuestos a la espera de que se fije la cifra definitiva. En este contexto, el Ejecutivo de Artur Mas consiguió ayer aglutinar el apoyo de patronales y sindicatos para pedir más margen de gasto.
«Esfuerzo asimétrico»
Tras las reuniones «bilaterales» de la pasada semana entre Rajoy y Mas, y entre sus ministros y consejero responsables de Economía y Hacienda, la Generalitat insiste en reclamar un 2,1% de déficit, cifra que el Gobierno ve inaceptable. «En recortes, 2012 ya ha sido asimétrico, hemos hecho más esfuerzo que las otras comunidades», dijo ayer el portavoz catalán, Francesc Homs. Josep Rull (CDC) fue más allá aludiendo a la financiación: «Cataluña paga y otros mayoritariamente reciben». Mientras toda la atención sigue centrada en Cataluña, el resto de comunidades mediterráneas (Valencia, Baleares y Murcia, del PP, y Andalucía, del PSOE) confían en obtener más margen.