Juan Pablo Colmenarejo-ABC
- Que cada élite se quede con su trozo, rompiendo la igualdad de los ciudadanos españoles ante la ley. Entonces sí, señor ministro de Universidades, los de arriba machacarán a los de abajo
No hay que confundir a las élites con los mejores. No es lo mismo. Los mejores suelen brillar por su ausencia en España, mientras que las élites se expanden entre los poderes con la excusa de la utilidad pública. Ni una línea sin leer de la entrevista en ABC del ministro de Universidades, Manuel Castells: «Condenar a los alumnos por un suspenso es elitista, machaca a los de abajo y favorece a los de arriba». Resulta que la nota de examen se pone en función de la renta, no del esfuerzo, del mérito y el trabajo bien hecho. Castells, elevado en su élite, confunde adrede igualdad de oportunidades con aprobado general.
Hace una semana asistimos la apoteosis de las élites desplegada sobre las tablas del Liceo de Barcelona. Bendecidos por una jerarquía tan católica como nacionalista, insistiendo en un error ya cometido. La crema y la nata haciendo engrudo, rodeando al presidente del Gobierno, explicando las medidas de gracia -elude decir indultos- mientras piden la vez en la sala de espera del poderoso jefe de Gabinete en La Moncloa, el repartidor de los fondos europeos.
Siempre que en España asoma la democracia liberal parlamentaria surge en su contra la cepa del nacionalismo. Desde 1812, brotes reaccionarios enarbolando banderas clavadas en los privilegios territoriales, lingüísticos, étnicos o religiosos. De una parte, contra el todo, y también viceversa. Debe de ser que el 78 dura ya demasiado. El Gobierno de Pedro Sánchez compra tiempo con los indultos a las élites políticas responsables de la insurrección contra el Estado desde dentro de las instituciones constitucionales en 2017. Lo volverán a hacer. El nacionalismo cumple lo que amenaza. Ahora tienen la inestimable colaboración del Gobierno para desmontar el Estado y hacer otro distinto que camufle la partición real con Estatuto ampliado.
Que cada élite se quede con su trozo, rompiendo la igualdad de los ciudadanos españoles ante la ley. Entonces sí, señor ministro de Universidades, los de arriba machacarán a los de abajo. Se castigará a unos y se premiará a otros con la concesión de más privilegios al nacionalismo.