Es llamativo. El debate de investidura arranca hoy sin debate y acabará, con toda probabilidad, sin investidura. Así que las tres sesiones que se celebrarán a partir de hoy en el Congreso servirán en realidad para poner en marcha los tiempos constitucionales que desembocarían en repetición de elecciones el 25 de diciembre –si no hay cambios legales–. Entre medias, tres jornadas intensas de discursos y dos votaciones que dejarán a Mariano Rajoy a las puertas de la Presidencia del Gobierno por seis escaños: 170 síes del PP, Ciudadanos y Coalición Canaria que serán insuficientes.
Rajoy ha replicado la fórmula que ya empleó en marzo Pedro Sánchez –y que tanto criticó el PP–, que consiste en reservarse el día de hoy para él solo. El candidato del PP subirá a la tribuna a las 16.00 horas y expondrá sin límite de tiempo su programa de gobierno para pedir la confianza a la Cámara. Cuando termine, se suspenderá la sesión hasta el día siguiente, así que el resto de partidos tendrán que conformarse con valorar dicho discurso ante la prensa.
No será hasta las 9.00 horas de mañana cuando los líderes de los grupos parlamentarios comenzarán a intervenir en el debate. Los turnos irán de mayor a menor, es decir, el primero será Pedro Sánchez por parte del PSOE. Le seguirán Pablo Iglesias y otros portavoces de Unidos Podemos, Albert Rivera (Ciudadanos), Joan Tardà (ERC), Aitor Esteban (PNV), los diferentes líderes del Grupo Mixto y, por último, Rafael Hernando en representación del PP. La primera intervención será de 30 minutos y la segunda de 10. Está la posibilidad de que haya una dúplica de otros cinco minutos.
Rajoy tomará la palabra después de cada una de esas intervenciones, dando paso a los cara a cara habituales en este tipo de citas. El más esperado se producirá con Sánchez, que será a primera hora de la mañana. Más o menos desde las 9.00 hasta las 10.30 horas.
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, está concienciada en agilizar el debate porque el miércoles tiene que producirse la primera votación de la investidura y se quiere que sea como tarde a las 20.00 horas. Un horario que dependerá del desarrollo del debate y del tiempo de receso que se haga a la hora de comer. Para votar, los diputados serán llamados por orden alfabético y tendrán que decir su opción en voz alta. Es un proceso que requiere cierto tiempo.
En esta primera votación, el candidato necesita la mayoría absoluta de 176 escaños para salir de la Cámara como presidente del Gobierno. Rajoy no los tiene. En consecuencia, como está previsto legalmente, se tendrá que producir una segunda votación en el Congreso a las 48 horas de la primera. De ahí la preocupación que también existe con el cumplimiento de los horarios el miércoles, para que los diputados no tengan que volver a votar durante la noche del viernes.
Este segundo pleno sería mucho más corto que el primero. Para empezar, se finiquitaría en un solo día. Rajoy haría una intervención inicial de 10 minutos y, a continuación, el resto de líderes expondría su posición en cinco minutos. Luego se votaría. El candidato es investido ahora si consigue una mayoría simple, es decir, más síes que noes. Si no, la investidura es fallida. El Congreso tendría dos meses de plazo para elegir un candidato y si no se disolverían las Cortes para repetir comicios.
Tres sesiones y dos votaciones
· HOY.
El candidato expone desde las 16.00 horas su programa y pide la confianza de la Cámara. No tiene límite de tiempo y cuando acaba se suspende la sesión.
· MAÑANA.
Se produce el debate en sí, con los líderes de todos los partidos interviniendo y Rajoy contestando. Sobre las 20.00 horas se vota en voz alta. El líder del PP necesita 176 ‘síes’ para ser investido. En el caso contrario, se convoca un nuevo Pleno a las 48 horas para votar de nuevo.
· VIERNES.
En una sesión exprés, el candidato habla 10 minutos y el resto de líderes cinco. Luego se vota por segunda vez, pero en esta ocasión sólo se necesita mayoría simple: más ‘síes’ que ‘noes’.