Ignacio Marco-Gardoqui-El Correo

Como era de esperar, porque suele suceder cada año, el mes de septiembre ha sido malo para el empleo. Se acaban de verdad los contratos relacionados con las vacaciones y este año coincide, además, con un enfriamiento apreciable de la actividad económica, que apunta a un otoño de parón. Las noticias que nos llegan desde nuestros socios europeos son peores que malas, así que no podemos esperar gran ayuda por ese lado. Quizás eso explique que mientras el sector servicios aguanta el tipo, a pesar de las fechas, la industria amenaza estancamiento. Hasta aquí todo en orden y de acuerdo con lo previsto. El resumen es que tenemos 19.768 parados más en lo que supone el peor dato registrado en ese mes en los últimos cinco años. Mientras que el aumento de cotizantes asciende a 18.295 personas, el menor visto desde 2019.

En los datos conocidos ayer no hay sorpresas, pero si hay cosas curiosas. Por ejemplo, el sindicato CSIF asegura que las administraciones públicas y en especial la sanidad han destruido en septiembre 49.300 empleos. Parecen muchos, pero la noticia nos llega justo después de que el Gobierno publicara la mayor oferta de empleo de la historia y justo antes de que haya decidido pagar a cada uno de los 3,5 millones de trabajadores públicos que emplea una paga extra de 189 euros de media. ¿En qué quedamos? Si las Ofertas Públicas de Empleo se convocan porque se necesitan más funcionarios, ¿por qué se despide en septiembre a casi 50.000? ¿No será para no tener que pagarles esa paga prometida? No lo creo, lo más probable es que todo se deba a una falta de planificación adecuada o a la típica ausencia de coordinación entre las diferentes esferas de la Administración.

En el País Vasco las cosas fueron mejor. Entre que somos pocos y considerando que somos los mejores…

En cualquier caso, todo parece apuntar a que se terminan las sorpresas positivas que nos ha proporcionado el empleo a lo largo del último año, cuando resistía y hacía frente a todas las adversidades de la coyuntura económica. Seguimos con 2.722.468 parados y acabamos de solicitar y obtener 93.500 millones de Bruselas. ¡Y eso que vamos en moto! Porque si fuésemos en bici no habría espacio para escribir las cifras…