El consejero de Interior reconoce haber recibido llamadas y recuerda al PNV que «tiene la posibilidad de que eso no ocurra». Los socialistas vascos vienen insistiendo en que sería «un retroceso» que Bildu gobierne y en poner en marcha alianzas con el PNV y el PP para. Sin embargo, los jeltzales recalcan que no están dispuestos a vetar a nadie, lo cual deja a Bildu las puertas abiertas para liderar la institución foral.
La posibilidad de que Bildu gobierne algunas instituciones vascas los próximos años sigue generando un importante revuelo. En especial, en lo que se refiere a la Diputación de Guipúzcoa y a su programa económico y de infraestructuras. La coalición soberanista ya ha dejado claro, por un lado, que es reacia a varios de los grandes proyectos diseñados para los próximos años en este territorio, como la incineradora de basuras o la ampliación del puerto de Pasajes; por otro, que pretende dar un giro a la política fiscal. Una estrategia que inquieta a buena parte de los empresarios vascos, según sostuvo ayer el consejero de Interior del Gobierno vasco, Rodolfo Ares, quien afirmó que durante los últimos días ha recibido «algunas llamadas de empresarios guipuzcoanos preocupados».
Las dudas sobre la gestión que pueda llevar a cabo la coalición soberanista en la institución foral han abierto un importante debate en algunos sectores, y puede ser clave en la política de alianzas que se diseñe en los próximos días para conformar ayuntamientos y diputaciones.
El pasado miércoles, apenas tres días después de las elecciones, el presidente de Adegi, Eduardo Zubiaurre, aseguró que no había detectado «una preocupación generalizada» entre los afiliados de la patronal guipuzcoano por la posible llegada de Bildu al poder. Incluso, cuando se le preguntó sobre la capacidad de esta formación para asumir responsabilidades, respondió: «¿Por qué no van a ser capaces de hacerlo? Hay que dar el beneficio de la duda a todo el mundo». Aun así, deseó que el Gobierno foral resultante apoye todos los grandes proyectos previstos, que, a día de hoy, Bildu rechaza.
Además, apenas unas horas después, se evidenció que la postura de Zubiaurre no estaba generalizada entre los empresarios. Varios de ellos, miembros del ‘comité de sabios’ del lehendakari, sí que expresaron a Patxi López su temor por la llegada de Bildu. Aunque lo hicieron de forma discreta, trasladaron al líder del PSE su preocupación por el veto a las principales infraestructuras y porque la izquierda abertzale tendrá acceso a los datos fiscales de Hacienda.
A pesar de que todavía ningún representante empresarial ha expresado estas dudas de forma pública, Ares insistió ayer en la Ser que esa inquietud existe porque varios industriales se la han comunicado por teléfono. Unos recelos que, en todo caso, el consejero de Interior pidió que se transmitan al PNV, «porque tiene la posibilidad de que eso no ocurra».
«Políticas realistas»
Tras las elecciones del pasado domingo, los socialistas vascos, con Patxi López a la cabeza, vienen insistiendo en que sería «un retroceso» que Bildu gobierne. Además, creen que aunque la coalición es legal, los miembros de la izquierda abertzale integrados en ella todavía tienen que demostrar su desmarque total de la violencia. Por eso, subrayan que la mejor opción es poner en marcha alianzas con el PNV y el PP para impedir su entrada en la Diputación. Sin embargo, los jeltzales recalcan que no están dispuestos a vetar a nadie, lo cual deja a Bildu las puertas abiertas para liderar los próximos cuatro años la institución foral.
«Hace falta saber qué posición mantiene el PNV. Probablemente estén más interesados en hacer políticas de frentes que en impulsar una política realista», manifestó Ares.
EL CORREO, 30/5/2011