EL MUNDO – 02/04/16
· Rechaza cualquier «sucedáneo» antes de abordar una negociación formal con el PSC.
· Pablo Iglesias se ha quitado una losa de encima al trasladar a Cataluña toda la gestión del referéndum en las negociaciones para formar Gobierno. Por un lado, ha sacado de la mesa de diálogo con el PSOE el asunto más problemático para intentar avanzar en otros terrenos.
· Y, por otro, ha delegado a En Comú Podem, el partido liderado por Ada Colau, la responsabilidad ante las posibles cesiones que se puedan apear de su promesa electoral.
Este movimiento ha liberado de tensión la mesa de negociación a tres que está por convocarse para la próxima semana entre el PSOE, Ciudadanos y Podemos. Pero, al menos de momento, no está sirviendo para provocar avances sustanciales para una solución, pues las fuerzas catalanas llamadas a negociar, el PSC y En Comú Podem, han respondido replicando las posiciones de partida que estaban estrellándose también en Madrid. Eso sí, con la satisfacción de que «una cuestión catalana la tienen que resolver los catalanes».
Los dos partidos están fortaleciendo su postura para sentarse a negociar de manera oficial, para no mostrar sus cartas ni parecer flexibles, pero a la vez se ha introduciendo una novedad tras el globo sonda lanzado la semana pasada por Miquel Iceta, en el que planteó la hipótesis de un referéndum «a la canadiense» –pactado con el Gobierno– en el caso de que los catalanes rechazasen de forma masiva la reforma constitucional que siguen defendiendo los socialistas.
A la espera de que se ponga fecha para esa primera cita, el líder de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech, se mostró ayer tajante contra cualquier solución intermedia, insistiendo en la consulta de autodeterminación y arrojando un jarro de agua fría a otra posibilidad. El portavoz de la confluencia catalana de Podemos rechazó así pactar en estas semanas con el PSC cualquier «sucedáneo» de referéndum que no permita a los catalanes decidir de una manera vinculante su futuro político. «Otra cosa no sería una solución», advirtió en TV3.
Mientras Domènech tensa desde un lado de la cuerda, desde el otro, Meritxell Batet pega un tirón fuerte contra lo que Domènech calificó como un «avance discursivo» del PSC. La secretaria de Estudios y Programas del PSOE replicó que es inviable un referéndum de autodeterminación y animó a En Comú Podem a superar sus diferencias poniendo el «foco» precisamente donde ambos saben que están de «acuerdo», que es la reforma constitucional.
«Preferimos votar sobre un acuerdo y no sobre una fractura. Es una vía de salida constructiva y factible», dijo la diputada catalana, que mantuvo que la solución al conflicto territorial pasa por llegar a un entendimiento para revisar la Constitución y dar un encaje a Cataluña y, después, someter ese conjunto a votación de todos los españoles, y por supuesto los catalanes.
En medio de este choque de trenes, y ahora que toda la gestión sobre este tema se va a concentrar en Barcelona, el diálogo entre el PSC y En Comú Podem parece que va a desarrollarse de una manera «discreta», para evadirse de toda la presión externa en busca de una solución que contente a todos. Lo contrario de lo que habría sucedido en Madrid si se hubiera mantenido en la mesa de negociación para formar Gobierno. La petición de discreción viene de Iceta, según Domènech, que admitió que será una negociación «compleja». «Nos ha caído una patata caliente», dijo.
Hace tiempo que el PSC y En Comú Podem tienen un diálogo fluido. Ha habido al menos cuatro reuniones, entre públicas y privadas, en los últimos meses. Por eso, lo que más destacan ambos es su buena relación y predisposición a conversar.
EL CÓNCLAVE MÁS TENSO DE PODEMOS
Iglesias vs Errejón. Podemos reúne hoy al Consejo Ciudadano, su máximo órgano entre congresos, para abordar la grave crisis interna que ha sacudido al partido en las últimas semanas, sobre todo tras el enfrentamiento entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón por el cese fulminante de Sergio Pascual como secretario de Organización, circunstancia que llevó al ‘número dos’ a protestar con 13 días de silencio.
El día de Echenique. Se espera un cónclave muy difícil y que los miembros del comité de dirección saquen a discusión las diferencias que han llevado a la formación a dos semanas de máxima tensión. Asimismo, el Consejo Ciudadano debe aprobar la designación de Pablo Echenique como el sustituto de Pascual al frente de la Secretaría de Organización.