José Fdez. Torres se preguntaba en su cuenta de Twitter “si en algún acto del 8-M se recordará a todas las mujeres contagiadas y muertas en las manifestaciones convocadas en 2020 por el Gobierno de Sánchez, que ocultó deliberadamente el peligro de la pandemia”.
Cristina Seguí colgaba ayer una foto en la que se veía a Ximo Puig y Mónica Oltra mirándose afablemente mientras agarran la pancarta en la manifestación de ayer en Valencia. Cristina colocaba un pie de foto exacto: “Él se da la vuelta ante el encubrimiento de ella a un abusador de menores. Ella se da la vuelta ante la imputación del hermano de él por 2 millones en fraude de subvenciones”. En fin, hoy por ti, mañana por mí, váyase lo uno por lo otro.
Ayer tuvo un momento de gloria Irene Montero en su comparecencia posterior al Consejo de Ministro de los martes. “Lo mejor que tiene este país es el feminismo”, dijo Irene Ceaucescu, a la que se hizo una pregunta sobre a quien se referían ella y su socxia Belarra cuando hablaron de los partidos de la guerra. Se la hicieron dos veces. Ante su falta de respuesta a la primera insistió otra periodista ya al final de la rueda de prensa. La marquesa de la mesa fue acallada por la portavoz Isabel Rodríguez, mostillo de Puertollano: “Aquí estamos para hablar de las cosas del Gobierno. Estoy segura de que la ministra Montero le responderá con mucho gusto en otro momento”. Y ella tragó como una leona.
Marta Sevilla 2 subrayaba la capacidad de descubrir mediterráneos de la ninistra de Igualdad: Gracias a Irene Montero ya no tengo que montar en la moto de medio lado”. Gracias a ella, las chicas ya pueden llevar pantalones.
Bea Talegón, eminencia gris, muy gris del progresismo nacional, una Greta Thunberg algo más mona, dejaba constancia de lo suyo: “Pedro Sánchez nos ha metido en un conflicto absolutamente contrario a los intereses de la ciudadanía española. Un absurdo que solo beneficia a los EEUU: Nos está tocando pagar facturas inasumibles por sus decisiones serviles a unos norteamericanos que solo saben hacer guerras”.
Ana Pardo de Vera, otra fenómena, que por la mañana dijo : No sirve para nada enviar armas al pueblo ucranio ante la potencia militar que es Rusia. Eso es lo que es y es una obviedad, e insisto en el peligro de armar civiles, que Ucrania tampoco es una democracia de libro.
Y después: Esto lo valoramos como lo que es renegar de unas armas que puedes pensar si van a servir para algo o no. Pero Guillermo dice que sirven, es especialista en esto, y tú no puedes negárselas al pueblo ucranio cuando les están bombardeando y te las está pidiendo en este momento, cuando se está enfrentando a una potencia militar de las características de Rusia.
Menos drama se ponía recordatorio: Mañana es un día como otro cualquiera para recordar que si Pablo y Tania no lo hubieran dejado, Tania sería ahora ministra de Igualdad.
belisario redefinía en mi blog expresiones del habla popular: “Dar el coñazo: incomodar a la gente haciéndole cargar con una mesa de grandes dimensiones”.
También tenía una paráfrasis afortunada sobre la petición de explicaciones de Pedro Sánchez al Rey emérito: “Don Juan Carlos debe una explicación a los españoles sobre mi tesis doctoral”.
En su perfil de Twitter, Ana Patricia Botín ha celebrado el 8-M con un video en inglés, donde cuenta cómo durante su carrera se ha enfrentado a prejuicios. ‘Los ricos también lloran’ como decía el título de una telenovela mexicana de hace 40 años.
«Como muchas otras mujeres, he enfrentado prejuicios en mi vida y carrera«, Era un tiempo en que me llamaban «condescendientemente ‘la niña’. Los líderes eran entonces todo hombres mayores, todos de la misma raza, de los mismos orígenes. La forma de superar esa situación (y se mantiene hasta hoy) es tener confianza en una misma, hacer los deberes y, muy importante, tener paciencia”. Pobre. Ponte en su lugar. Cayetana Álvarez de Toledo lo hacía : “No nacemos víctimas, salvo quizá en casos excepcionales como el de Ana Patricia Botín”.