EL CORREO – 25/10/14
· Antton Guinea, condenado en los noventa, podría enfrentarse a una pena de hasta dos años por «amenazas terroristas».
El exmiembro de ETA Antton Guinea Lasurtegui fue puesto en libertad ayer, horas después de ser arrestado por enviar por teléfono una fotografía con el anagrama de ETA a un hermana del empresario Inaxio Uria, asesinado por la banda terrorista en diciembre de 2008. Guinea, que fue detenido por la Guardia Civil cuando salía de su domicilio en el municipio guipuzcoano de Lasarte, fue asistido por un letrado de oficio –aunque a su salida le esperaba la abogada de presos de ETA Ainhoa Baglieto– y quedó a disposición del juzgado correspondiente, probablemente, la Audiencia Nacional, al que deberá acudir siempre que sea citado.
Los hechos se remontan al pasado mes de junio. Una de las hermanas de Uria recibió en su móvil una fotografía con el anagrama de ETA, con el hacha y la serpiente, lo que le llevó a denunciar los hechos. Cabe recordar que el empresario azpeitiarra, de 71 años, fue asesinado a tiros por la organización terrorista por la vinculación de su empresa constructora con las obras del Tren de Alta Velocidad. Fue una de las doce víctimas mortales causadas por la banda entre la ruptura del alto el fuego de 2006 y el cese de su actividad armada el 20 de octubre de 2011.
Guinea Lasurtegui fue ya arrestado en enero de 1997 por su relación con el comando de ETA ‘Txomin Iturbe’, autor de diversos atentados con explosivos, como la colocación de una bomba lapa en el coche de un procurador de Irún o varios artefactos dirigidos contra un hipermercado de Oiartzun. La Audiencia Nacional le condenó entonces a diez años de prisión por delito de integración en banda terrorista, si bien el Supremo rebajó la pena hasta los siete. Quedó en libertad el 28 de agosto de 2001.
La Guardia Civil consideró ayer que el envió del anagrama de ETA a una de las hermanas de Inaxio Uria es constitutivo de un delito de «amenazas terroristas». El instituto armado se basa en el artículo 170 del Código Penal, que establece que «serán castigados con la pena de prisión de seis meses a dos años los que, con la misma finalidad y gravedad, reclamen públicamente la comisión de acciones violentas por parte de organizaciones o grupos terroristas».
Rechazo del Gobierno vasco
El Gobierno vasco mostró su «rechazo más absoluto» a estos hechos, que constituyen, en palabras del secretario de Paz y Convivencia, «una muestra de insensibilidad absoluta hacia las víctimas». Jonan Fernández señaló que el polémico incidente de Guinea Lasurtegui pone de manifiesto «la necesidad de seguir trabajando en una política de convivencia y cultura que permita superar este tipo de actitudes». En la misma línea, se pronunciaron desde el PP vasco. La portavoz de la ejecutiva, Laura Garrido, calificó de «absolutamente repugnante, indignante y detestable» el envió a la hermana de Inaxio Uria del anagrama de ETA, al tiempo que confió en que la Justicia y el Estado de Derecho «actúen» contra Antton Guinea.
La voz discordante la puso Sortu. Joseba Permach consideró que la detención del exmiembro de ETA evidencia que, tres años después del cese de la violencia de la banda terrorista, «siguen en marcha» las agresiones y sabotajes» del Estado al «proceso abierto en Euskal Herria». «Un proceso –añadió– que no tiene ninguna voluntad de afrontar desde parámetros democráticos y constructivos».
EL CORREO – 25/10/14