ABC 02/04/15
· Los menores, de 16 años, estarán al menos seis meses en un centro de reforma
Prisión incondicional por colaboración con organización terrorista. Esta es la decisión que adoptó ayer el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz tras tomar declaración a la madre de los dos gemelos de 16 años que iban a viajar ayer mismo a Siria para incorporarse a la yihad. Como ya adelantó ayer ABC, esta mujer, con el conocimiento de su marido, hizo gestiones para que sus hijos fueran enviados a combatir en las filas del Estado Islámico (EI), también conocido como Daesh. Incluso podría haber financiado el desplazamiento, si bien este es un extremo que todavía se investiga.
El padre, que también está acusado de colaboración con organización terrorista, está en libertad con cargos
El magistrado, que sustituía al juez instructor del caso Santiago Pedraz al estar éste de vacaciones, dejó sin embargo libre con cargos al marido, aunque deberá presentarse semanalmente en el juzgado y se le ha retirado el pasaporte para impedirle viajar fuera de España. Al filo de la una de la tarde abandonaba las dependencias de la Audiencia Nacional vestido con chilaba y una bolsa de plástico en la que guardaba sus pertenencias.
La operación del Servicio de Información de la Guardia Civil en la que se detuvo a los padres y a sus gemelos tuvo que precipitarse al tener constancia de la inminencia del viaje de éstos a Siria. En principio habían pensado en ir en autobús hasta un punto del sur de España para luego pasar a Marruecos, y desde allí volar a Estambul para cruzar la frontera con Siria, si bien en las últimas horas se supo que estaban mirando los horarios y tarifas de aviones que despegaban desde el aeropuerto de El Prat rumbo a la capital turca.
«Garantizar su seguridad»
«Lo más importante era garantizar la seguridad de los chicos, evitar que pudieran llegar a la zona de combate, porque a partir de ese momento tenían muchas posibilidades de morir, como le sucedió el año pasado a su hermano Yassin Atanji», afirman las fuentes consultadas por ABC. De hecho, si se llega a esperar se podía haber llegado hasta los miembros de la red de captación y envío de muyahidines que opera desde Marruecos y que les iba a facilitar el viaje, pero no se quiso co-
rrer el riesgo de que por un error se les pudiera perder y consiguieran entrar en Siria.
Los gemelos fueron interrogados ayer por el juez Central de Menores José Luis Castro en presencia del fiscal de esta jurisdicción. El magistrado decidió su ingreso en un centro de reforma durante al menos seis meses acusados de integración en banda terrorista. Su estancia en el mismo dependerá mucho de su evolución, si bien las fuentes consultadas no son optimistas ya que se trata de chicos muy radicalizados que veían en la muerte de su hermano Yassin en Siria como un martirio que querían imitar. De hecho, en sus perfiles de redes sociales escribían frases del tipo «queremos unirnos contigo en el Paraíso», lo que da una idea clara de cuáles eran sus intenciones y su grado de fanatismo.
Fuentes jurídicas precisaron que la medida adoptada sobre los menores tiene el doble objetivo de perseguir penalmente su conducta y adoptar una medida de protección para alejarles del entorno en el que se encontraban, absolutamente nocivo para su rehabilitación.
Consentidor
En este caso, por tanto, no puede decirse que hayan sido las redes sociales las que hayan radicalizado a estos dos jóvenes, sino que este proceso ha sido producto de varios factores. En primer lugar, y en el puesto más relevante, ha sido el entorno familiar y muy especialmente la madre, que les ha inculcado unas ideas de odio difícilmente concebibles en una familia normal. Su padre, según parece, era conocedor y consentidor de todo este proceso, aunque es evidente que su papel era mucho menor en este sentido.
El abandono del instituto de Badalona en el que estudiaban el pasado mes de septiembre para viajar a Tetuán a estudiar el Corán en una madrasa ha tenido asimismo influencia. De hecho, ha comenzado una investigación conjunta con Marruecos para analizar la formación que se da en esta escuela coránica, de la que regresaron en febrero, ya con la idea firme de unirse a la yihad en Siria.
Ahora la investigación se centra en desmantelar la red de captación y envío de yihadistas con la que estaba en contacto la familia, para lo que se cuenta colaboración con los servicios marroquíes, con los que existe una excelente colaboración. Se sospecha que ese grupo ha enviado a más individuos a zonas de conflicto y desmantelarlo es objetivo prioritario. Hay optimismo sobre el resultado de la investigación ya que se tiene el teléfono del individuo que hablaba con la madre de los gemelos para gestionar el viaje.