VICTORIA PREGO, EL MUNDO 13/12/13
· Ya están ante su propio escenario. Ya están definitivamente encerrados en su corral, cuyas empalizadas han ido levantando día a día durante años. Todos los partidos que han acordado esas dos preguntas, tan distintas entre sí, para llegar a un punto de encuentros que les librara del ridículo de última hora, saben desde el principio que ese referéndum de autodeterminación nunca se va a celebrar. Nunca, por mucho que lo llamen consulta, como si fuera un sondeo de opinión, por mucho que hayan apelado a un etéreo derecho a decidir y por mucho que hayan sazonado todo el mejunje con el infame seminario ideológico con el título España contra Cataluña. Nunca, porque el destino de España es cosa que nos compete a todos los españoles, no tan sólo a unos pocos independentistas manipuladores de los sentimientos y de la Historia.
Eso lo saben bien y sin embargo han seguido adelante hasta aquí. Pero a partir de aquí tienen todos los caminos cegados. Da igual que sea el Parlament el que tramite la petición al Congreso o que sean los propios grupos en el Congreso los que presenten una proposición de ley. La respuesta es no.
Y a partir de ahí todo lo que hagan Mas y Junqueras tendrá que desarrollarse en su corralito, haciendo de Cataluña aún más de lo que ya es ahora: un lugar sin gobierno, sin gestión, sin crédito, dependiendo únicamente del dinero que le transfiere el Gobierno de España para atender a los pagos más perentorios, y sumida en la frustración y en la división inútil de sus habitantes. Un país sin rumbo y sin destino.
Rajoy lo dejó bien claro ayer. No hay más que añadir. Y, por si fuera poco, Van Rompuy lo remató desde la esquina de la UE. No tienen opción dentro de España ni tienen salida fuera de ella.
Mas, Junqueras y sus dos acompañantes en esta ceremonia de autolesión colectiva tienen ahora que conducir a un pueblo engañado por ellos hasta un lugar desconocido que no es, desde luego, ni la secesión de España, ni la consecución de un Estado dentro de la Unión. Y ése sólo puede ser el lugar de la insatisfacción, de la falta de horizontes y de la ausencia de proyectos comunes, no ya con la odiada España, sino con la deseada Europa. Solos con su propia soledad.
Los puentes de diálogo dejaron de estar tendidos desde el día de ayer por culpa de la iniciativa de los líderes independentistas y, desde ayer, esos líderes tendrán que hablar consigo mismos mientras gastan un dinero que no tienen en montar estructuras de un Estado independiente que tampoco van a tener.
El Estado todavía no se ha hecho definitivamente presente en este conflicto, pero son muchos sus poderes e infinita su fuerza, no se olvide. Todo lo que haga el Estado a partir de ahora dependerá de la actuación del presidente de la Generalitat. Pero Mas está a punto ya de pisar la línea más allá de la cual no habrá nada que discutir que no sea la aplicación de la ley y de la Constitución, que como todas las constituciones de los países democráticos, tiene la respuesta preparada para el caso de ruptura definitiva del compromiso que un día asumimos todos, ellos también.
VICTORIA PREGO, EL MUNDO 13/12/13