Hoy se cumplen 30 años del asesinato de Gregorio Ordóñez. Contaba yo el lunes en mi columna que el PNV no era partidario del terrorismo, como el párroco no lo era del pecado, pero que sí era beneficiario de un hecho tremendo: había una banda terrorista que asesinaba a sus opositores. Podríamos decir que el PNV era partícipe a título lucrativo de los asesinatos de ETA. Ana Iríbar, la viuda de Ordóñez publicó ayer en El Mundo una extraordinaria tribuna, y hoy publica El Correo una gran entrevista con Ana y su hijo Javier, que tenía catorce meses el día en que ETA asesinó a su padre.

El PNV ha anunciado que la cesión del palacete de la Avenida Marceau que en su día albergó al Gobierno vasco y que Pedro Sánchez le ha regalado al PNV es un hecho. Ortuzar ya se había hecho con la propiedad a pesar de que el decreto ómnibus que contenía el regalo decayera en la sesión de ayer con el voto contrario del PP, VOX y Junts, 171 votos a favor y 177 en contra.

El palacete no es del PNV. Es una corrupción manifiesta que el Gobierno regale a un particular, el PNV, un bien que no es suyo. Que fue del Gobierno Vasco y que la justicia francesa se lo devolvió al Estado español. O sea a Franco. Dice el PNV que fue durante la ocupación nazi. LO cuenta el gran Pedro Corral en OK Diario. Es verdad que la justicia francesa, el Tribunal Civil de el Sena, ordenó su devolución en 1943, en la Francia ocupada, pero el mismo tribunal volvió a fallar lo mismo en 1949, en sentencia que fue ratificada por la Corte de Apelación de París en 1951. El Tribunal Supremo de España rechazó el recurso del PNV contra la negativa del Gobierno Aznar en 2003.

Pero la derrota del decreto ómnibus no arruga al PNV. Ertito Cascarrabias se asombraba: El PNV mantiene una teoría abracadabrante. Interpreta que los Decretos del Gobierno cobran pleno valor jurídico aunque decaigan en el Congreso. Que llevarlos a su ratificación por el pleno es una tomadura de pelo y una pérdida de tiempo. Que santa Rita, Rita y que el Señor se lo quitó y que Él se lo dio y que alabado sea Calamidad.

Félix Bolaños es uno de esos tipos del universo sanchista que se escapan a la norma de agrafía que afecta a los demás. Son dos: el otro es Fernando Grande Marlasca. Los dos tienen estudios y eso les hace tanto más repulsivos frente a Pilar Alegría, Patxi López, el capullito de Abenójar, la Emparedada de Modúbar, Yolanda Díaz y el resto de la parentela, que rellenan con malicia el vacío de sus capacidades intelectuales. Ayer, Bolaños se enfrentaba a un canutazo en el que declaraba en los pasillos del Congreso que volvía a su escaño: “están anunciando los grupos parlamentarios el sentido de sus votos. Si finalmente el real decreto ley que hoy traemos decae, a mí me gustaría que en febrero, cuando los 12 millones pensionistas vean que su pensión ha bajado que se acuerden que ha sido el PP en compañía de otros y cuando mañana los usuarios del transporte público vean que ha subido el precio de su billete, que piensen que ha sido el PP en compañía de otros. Gracias”. El Partido Popular y Junts, quería decir, pero no se atreve a citar en público a los de Puigdemont. El video lo colgaba Willy Tolerdo, que hacía una pregunta: “¿Se puede ser más miserable?” Yo diría que probablemente sí, pero que habría que esforzarse mucho.

Froilán I de España nos aportaba una última revelación despampanante: “Aquí el momento en que Aldama  dice que sabe que hay una denuncia en Fiscalía que dice que Begoña Gómez tiene 6 millones de dólares en una cuenta  en el extranjero y que otras personas vcomo la mujer de Zapatero o Mª Jesús Montero tienen también cuentas con dinero fuera de  España. Y afirma que tiene copia de la denuncia con los números de ceunat de los aludidos. ¿Entendéis las prisas del Gobierno para conseguir acallar y controlar a los jueces?”

Pedro Pineda Celis expresaba una dualidad sentimental que deben de compartir muchos españoles: “Cómo disfruto viendo a los Puigdemont humillando a Sánchez y al PSOE. Y cómo me indigna que España dependa de un golpista prófugo de la Justicia”.

El País  destacaba el sombrero que lució en la ceremonia de la jura Melania Trump con el siguiente comentario: “Lo que más se notói fue el sombrero de ala ancha que no dejaba casi ver a Melania. Pero el hecho indiscutible es que la mujer de Trump usó su potente imagen  para apoyar a dos firmas independientes estadounidense pilotadas por hombres blancos y rubios”. Rebeca Argudo se sumaba a las razones del diario de PRISA: “Pudiendo utilizar un sombrero diseñado por mujeres negras, lesbianas, acondroplásicas y disléxicas y  fabricado por niños famélicos en exclusión social la muy zorra se puso lo que le dio la gana. El País es mi revistucha satírica preferida, la pena es que escriben en serio”.

Ma Wukong traía a X aquel histórico tuit de Íñigo Errejón con el que el zangolotino admiró a  propios y a extraños al escribir: “La hegemonía se mueve en la tensión entre el núcleo irradiador y la seducción de los sectores aliados laterales. Afirmación-apertura”.

Y a continuación se admiraba de lo específico que se vuelve ante un juez el padre de los núcleos irradiadores, oiga. Y citaba: “Le toqué las tetas y el culo, pero no me saqué el pene”. El Poder judicial va a investigar al juez tras haberse producido 900 protestas por su interrogatorio.