Entre sondeos

EL MUNDO 10/05/17
SANTIAGO GONZÁLEZ

Decía Felipe González antes de la elecciones de 2015 que íbamos a tener un parlamento a la italiana, pero sin italianos. Tenía razón. Las presidenciales francesas han venido a demostrar que tampoco tenemos franceses entre el cuerpo electoral, ni entre las empresas de sondeos. Los resultados del domingo estaban clavados en las encuestas previas y en los sondeos a pie de urna. Cerradas las urnas a las siete de la tarde, a las ocho ya se sabían los resultados y Marine Le Pen, candidata derrotada, cantaba la gallina y felicitaba al ganador.

El sondeo del CIS no está a ese nivel, porque los encuestados españoles tampoco son tan veraces como los franceses, muy probablemente. Es verdad que el Centro de Investigaciones Sociológicas hace sus encuestas con más medios y que quedaron atrás los tiempos en que predijo una participación del 76% en las europeas de 2004, con un error de 30 puntos por arriba. En todo caso, no conviene tomarlas como predicción, sino como evolución de preferencias, suponiendo que los errores tienen la misma querencia entre los sondeos de un trimestre y el siguiente.

Veamos, un sondeo que sitúa a un tipo como Alberto Garzón como el segundo líder en la preferencia de los españoles no es de fiar, sea por el aparato estadístico o por los españoles propiamente dichos, pero dejando este por menor al margen, los rasgos más característicos son: que el PP sigue ganando las elecciones perdiendo un punto y medio respecto al sondeo de enero y a las elecciones de junio de 2016, eso que aún no se conocían los pormenores de la operación Lezo, que presumiblemente, le harán perder más votos. El PSOE gana 1,3 puntos respecto al CIS de enero y pierde 2,6 respecto a los resultados de junio. Podemos pierde dos puntos respecto al anterior sondeo y 1,4 sobre los resultados del 26-J. Ciudadanos es la única fuerza a la que le salen las cuentas bien: sube dos puntos y medio respecto a la encuesta de enero y 1,8 sobre las elecciones de junio. Albert Rivera va a estar imparable con un sondeo que ratifica sus excelentes resultados en la elecciones presidenciales francesas: «Macronet moi, le même combat». Alain Minc, mentor político de Macron, no está de acuerdo: «Albert no es Macron (…). No tiene su talento». Ni sus estudios.

La Gestora socialista se ha apuntado por boca de su portavoz Jiménez la ganancia en el CIS y la consideración de Javier Fernández como el líder más valorado, análisis que le disputará encarnizadamente el líder alternativo, que para eso están ya en campaña de primarias.

Pedro Sánchez busca el futuro del socialismo en la izquierda, sin tener en cuenta los precedentes de Corbyn en el Labour Party y peor aún, el de Hamon en el PSF, que ha obtenido los mismos resultados que certificaron la muerte del Pasok en Grecia. Pedro se apuntó en Twitter al análisis virtual: «¡Por debajo del 20%! (sondeo del CIS). Un PSOE sin líder y en la abstención deja sin alternativa al país frente a la derecha». Lo dice un hombre que recogió el partido con 110 escaños, lo bajó a 90 en 2015 y a 85 seis meses más tarde.