Santiago González, santiagonzalez.wordpress.com,21/6/12
No hacía falta ojo de halcón para saber lo que venía y predecir el dictamen del Constitucional. Victoria Prego lo explica muy bien en su columna: ‘Una sentencia de encargo‘: se sabía qué sentencia iba a salir, quienes la iban a firmar y quien iba a redactarla. “A seis de los once magistrados no les han parecido relevantes los hechos, ni los antecedentes del partido diseñado por ETA… Lo que les parece una aplastante prueba de que Sortu tiene derecho a entrar … son unos estatutos elaborados ‘ad hoc’ para cumplir formalmente la Ley de Partidos”.
Tómense unos minutos ent leer el voto particular del vocal Manuel Aragón Reyes, el magistrado progresista que les salió rana, contra la legalización de Bildu. Lo cita el profesor Tajadura en un pertinente artículo publicado hoy en El Correo. Esperemos a que se publique la sentencia de Elisa Pérez Vera y el nuevo voto particular de Aragón. ¿Quieren saber por qué encuentran una diferencia sustancial entre las razones de la ponente y las del votante particular? Manuel Aragón es especialista en Derechos Fundamentales, mientras el fuerte de Elisa Pérez Vera es el Derecho Internacional. Parece que Aragón es más experto que sus colegas en el único asunto que debería ocupar al Constitucional: dictaminar si una sentencia judicial ha vulnerado derechos fundamentales de alguien.
Parece como si el mandante del sector progresista del TC se hubiera tomado al pie de la letra aquel poema de León Felipe que ellos han tomado por exaltación general del amateurismo y desprecio de la especialización:
No sabiendo los oficios los haremos con respeto.
Para enterrar a los muertos
como debemos
cualquiera sirve, cualquiera… menos un sepulturero.
Seguiremos.
Santiago González, santiagonzalez.wordpress.com,21/6/12