EL MUNDO – 24/09/14
· Esquerra Republicana está de acuerdo en que Artur Mas adelante las elecciones autonómicas en Cataluña, siempre que «se vote sobre la independencia» en el mes de noviembre.
El portavoz del partido en el Congreso, Alfred Bosch, es la primera voz de ERC que abre la puerta a esta fórmula si el Tribunal Constitucional (TC) acaba tumbando la consulta soberanista que Artur Mas convocará entre hoy y el sábado para el 9 de noviembre. Mientras, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, advirtió al jefe del Ejecutivo autonómico de que Cataluña «necesita ser gobernada» y no «tantas elecciones en tan poco tiempo».
Rajoy se refería a que Mas ya adelantó las elecciones en 2012, pero el portavoz de ERC en Madrid no se mostró ayer muy preocupado por si esa eventualidad vuelve a tener lugar. En su opinión, «lo importante» es que en noviembre se pregunte a los catalanes por la independencia.
«Desde el principio hemos confiado en que el presidente de Cataluña convocaría a las urnas para votar sobre la independencia, y seguimos confiando en que Artur Mas lo hará», dijo Bosch.
Las palabras del diputado de ERC en el Congreso vienen a confirmar que la relación entre Mas y Oriol Junqueras ha superado, al menos de momento, el bache por el que atravesó durante el debate parlamentario de la pasada semana. En aquella ocasión, Junqueras no recibió respuesta a su oferta de entrar en el Govern, y Mas le advirtió de que podría buscarse otro socio para acabar la legislatura.
Tras la reunión que mantuvieron los dos principales líderes del proceso soberanista, Bosch dijo ayer que ERC apoyará «cualquier fórmula» que permita votar por la independencia, aunque afirmó que lo que quiere su partido es «asegurar» la consulta.
En cualquier caso, dio por hecho que lo que se acuerde será «lo más inteligente». Mas ha prometido que, tras el previsible veto del TC a la consulta, reunirá a los partidos que apoyan su plan –CiU, ERC, ICV y la CUP– para consensuar una respuesta. De hecho, Bosch no descartó que «se pongan dos urnas» el 9 de noviembre, aunque poco después el portavoz del Govern, Francesc Homs, descartó esa posibilidad por «ilegal» e «imposible».
Aunque el Estatut establece un plazo mínimo «de entre 40 y 60 días» entre la firma del decreto de convocatoria de unas elecciones autonómicas y su celebración, Cataluña no ha desarrollado esa normativa en una norma electoral propia. El mismo texto remite, en una disposición adicional, a la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg), que es más concreta: los comicios tendrán lugar, según ese texto, exactamente 54 días después de la convocatoria.
Ello haría imposible que esas autonómicas anticipadas se celebraran el 9 de noviembre, porque sólo quedan 53 días. Homs quiso ir más allá y afirmó que los comicios tampoco tendrán lugar justo después de esa fecha. «La hipótesis con la que trabajamos es celebrar la consulta el 9-N y no las elecciones anticipadas. El president me ha transmitido que, en cuanto a las elecciones, no serán ni el 9 de noviembre ni a continuación», aseguró, dejando entrever que el Govern no apurará los plazos.
Fuentes del Ejecutivo catalán recordaron que la normativa establece que el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC) puede publicar las leyes que emanan por el Parlament hasta 15 días después de su aprobación. La Ley de Consultas, con la que Mas quiere cobijar el 9-N, salió adelante en la Cámara el pasado viernes, pero Mas se comprometió el fin de semana a firmar la convocatoria –un acto necesariamente posterior a esa publicación– «en los próximos días».
Aunque se daba por hecho que el presidente de la Generalitat firmaría el decreto de convocatoria justo después de que la Ley de Consultas saliera adelante, Homs atribuyó la demora a que «se tiene que hacer la traducción, hay unos mínimos trámites, y eso lleva unos días». En cualquier caso, negó que el Govern esté «jugando con el calendario».
Sea como sea, el DOGC publicará la Ley de Consultas muy probablemente con Rajoy de viaje oficial en China. El presidente del Gobierno advirtió ayer de que el futuro de España «es la fuerza moral de la unión y de la concordia, es darse la mano y no la espalda, es la convivencia y no la autoexclusión».
Rajoy se mostró muy duro contra el plan soberanista de Mas, al que acusó de «haber tomado un camino que no lleva a ninguna parte». «En este país existe un proyecto para levantar fronteras entre iguales, poner diques a la prosperidad y erradicar la pluralidad de identidades», añadió.
El presidente del Gobierno cerró su intervención en el Foro Mundial de la Comunicación criticando a «los populismos antipolíticos y los nacionalismos excluyentes», e insistió en que impugnará la consulta soberanista «porque no se ajusta a la ley».
EL MUNDO – 24/09/14