EL MUNDO 20/01/15
· La plantilla de la Agencia Tributaria catalana crece un 50% y la acción exterior suma 17 millones
Pese a que cuando apoyó las cuentas de la Generalitat de 2014 prometió que era la última vez que avalaba unos «Presupuestos autonómicos», ERC ha dado también luz verde a las cuentas de este año. Lo hizo tras el pacto de la semana pasada por el cual el presidente de la Generalitat, Artur Mas, adelantó las elecciones al 27 de septiembre. A cambio, CiU cederá en alguna exigencia de sus socios, y ayer ya anunció que aumentará un 50% el personal de la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC).
Oriol Junqueras mantenía hasta ayer la amenaza de impedir la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat si Mas no adelantaba las elecciones a marzo. Aunque no lo hizo, el pacto que alcanzaron CiU y Esquerra la semana pasada bastó a los republicanos para garantizar al president otro año tranquilo.
Justo cuando empezaban a debatirse las cuentas de cada Departamento, el diputado de ERC Pere Aragonès confirmó que su grupo «facilitará la tramitación» de los Presupuestos retirando las enmiendas a la totalidad que mantenía. Explicó que lo hacían para entrar en un debate «a fondo» con el Govern para elaborar unas cuentas «más justas, menos autonómicas y más de transición nacional».
El resto de grupos no entendió que ERC pensara hace un mes que las cuentas son entre otras cosas «imposibles de cumplir» –porque fían más de 2.000 millones en ingresos a unas partidas que debe autorizar el Ministerio de Hacienda, aunque no está obligado a hacerlo– y ayer las avalara. Sin embargo, el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, salió poco después al rescate de los republicanos.
Mas-Colell explicó que el Gobierno catalán convocará este año 168 plazas para la Agencia Tributaria de Cataluña; la cifra supone que este organismo incrementará en un 50% su plantilla. La recaudación, gestión e inspección de los impuestos es uno de los ámbitos –las famosas «estructuras de Estado»– que ERC considera prioritarios, así que los republicanos podrán vender ese logro entre el electorado independentista.
El consejero de Economía catalán explicó que, a las 18 plazas de inspectores tributarios que estaban previstas, se añadirán 80 plazas para adaptar la estructura de la ATC –que depende en gran medida de los recursos del Estado– a la recaudación ejecutiva. El Govern incorporará además a 10 especialistas en procesos, a cinco juristas, a tres especialistas en organización y a otros 10 en análisis funcional. A ellos se añadirán unas 60 plazas más para gestionar nuevos impuestos propios que la Generalitat ha creado recientemente.
En la misma línea, el conseller de Presidencia, Francesc Homs, anunció también un incremento de 17,2 millones (un 12,14% más) en el área de Exteriores, debido entre otras cosas a la apertura de nuevas embajadas en Viena y Roma. Todo responde a la idea de ERC de que la independencia de Cataluña debe ser efectiva justo después del 27-S: si los partidos soberanistas obtienen mayoría, piensan, las estructuras propias deben poder tomar el relevo de las españolas.
Sin embargo, aún queda mucho por hablar acerca de la «hoja de ruta» hacia las elecciones y hacia la secesión. Mientras ERC insiste en su idea de que una eventual victoria soberanista el 27-S equivaldría a una declaración de independencia, CiU sigue queriendo sumar a otros partidos al acuerdo.
Además, Unió insistió ayer en aplazar el debate sobre la secesión –una opción que nunca han asumido– hasta después de las municipales, instó a CDC a abordar la candidatura del 27-S «sin prisas» y avisó de que no aceptará «imposiciones».