EL MUNDO – 16/12/14
· Junqueras no vetará de momento los Presupuestos para facilitar la negociación de unas elecciones plebiscitarias en Cataluña.
Cuando parecía imposible, ERC ha decidido hacer todavía más incomprensible la escena política catalana. Los republicanos anunciaron ayer que no presentarán una enmienda a la totalidad de los Presupuestos de la Generalitat para 2015. El partido explica esta decisión no como un aval a unas cuentas «imposibles de cumplir», sino como una «mano tendida» a CiU y como un aval a las negociaciones entre Artur Mas y Oriol Junqueras para convocar de forma inminente unas elecciones autonómicas de cariz plebiscitario.
Este aval tiene de todas formas una fecha de caducidad: el 19 de enero. Para esa fecha, según el diputado republicano Pere Aragonès, Mas y Junqueras deben haber llegado a un acuerdo para la convocatoria de esas elecciones.
La decisión de Esquerra lleva un paso más allá la guerra táctica que mantiene con CiU por encabezar el llamado proceso soberanista. Pere Aragonès dijo que su partido pretende fomentar un acuerdo en las conversaciones que mantienen los líderes de ambos partidos para que Mas anuncie antes de final de año el adelanto electoral.
ERC no vetará las cuentas ni apoyará ninguna de las enmiendas a la totalidad que han presentado el resto de partidos de la oposición, así que las cuentas superarán el primer paso de su tramitación. Pero en cambio, en una maniobra inaudita en toda la democracia, sí ha presentado enmienda a las 12 secciones de los Presupuestos; es decir, que se reservan la opción de devolverlos al Govern a partir del 19 de enero si no ha habido acuerdo entre Mas y Junqueras.
De este modo, los Presupuestos no tienen ni mucho menos garantizada su aprobación definitiva. Es más, Esquerra dejó ayer claro que su opción preferida es una prórroga presupuestaria. Además, y para esquivar la presión que llevan días ejerciendo los portavoces de Convergència en cuanto a que si las cuentas no salen adelante, los funcionarios no podrán recuperar la paga extra suprimida, Esquerra sostiene que los recursos para afrontar estos gastos se podrían aprobar con una ampliación de crédito.
Consciente de que es difícil que los ciudadanos entiendan el galimatías, Aragonès se esforzó por transmitir que su decisión es un gesto en dos direcciones.
La primera debe servir para denunciar que los Presupuestos del conseller Andreu Mas-Colell fían más de 2.000 millones de ingresos a una negociación con el Ministerio de Hacienda que es imposible que salga adelante, y entre los que se han incluido partidas que el Gobierno central no tiene por qué abonar, y menos en una situación de enfrentamiento como la actual. «Tenemos no unos Presupuestos de un Estado en construcción, sino los de una autonomía en agonía», resumió.
La segunda debe dejar claro que ERC no se comporta como los partidos de oposición, a pesar de que hace semanas dio por roto el acuerdo de legislatura que alcanzó con CiU. «Podríamos hacer como el resto, pero nos mojamos y nos arremangamos», afirmó el diputado.
Los republicanos defienden la prórroga presupuestaria porque, según sus cálculos, si las cuentas de la Generalitat se aprueban cuando está previsto, el 5 de febrero, sería imposible celebrar unas autonómicas en primavera. Aragonès dijo que la primera fecha hábil sería el 26 de abril, «con las municipales ya convocadas», lo que parece poco recomendable para unos comicios que ERC plantea como decisivos.
El portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull, se mostró satisfecho con el gesto de ERC de no presentar una enmienda a la totalidad que habría impedido la tramitación de los Presupuestos. Afirmó también que la iniciativa «mejora el clima» de negociación entre Mas y Junqueras. Sin embargo, las diferencias de ambos siguen siendo enormes: el president exige una lista unitaria independentista para adelantar las elecciones, mientras que el líder de ERC quiere presentarse por separado.
Además, en Unió no están por estrechar lazos con los republicanos, y ayer lo volvieron a dejar claro. El secretario general del partido y conseller de Interior, Ramon Espadaler, llevó la contraria a su propio portavoz parlamentario y opinó que el gesto de ERC es más bien «una enmienda a la totalidad por entregas». También dijo que tiene la sensación de que se trata del «primer acto de campaña» de unas elecciones que «aún no se han convocado».
EL MUNDO – 16/12/14