EL MUNDO – 07/07/15
· Plantea el 27-S como un referéndum y que haya una lista única soberanista sin políticos.
Los políticos catalanes continúan demostrando que no están dispuestos a ceder el control del proceso soberanista. ERC puso ayer nuevas condiciones para aceptar que concurra a las «elecciones plebiscitarias» previstas para el 27 de septiembre una candidatura única encabezada por personalidades de la sociedad civil independentista. Los republicanos exigen que, sólo seis meses después del 27-S, Cataluña celebre otros comicios autonómicos en los que cada formación se presente por separado y con sus siglas.
Esta segunda convocatoria permitiría a los partidos recuperar el control del Parlament medio año después de habérselo confiado a candidatos independientes. El Estatuto de Autonomía catalán establece un periodo mínimo de un año entre dos disoluciones anticipadas del Parlament, pero ERC defiende que existen herramientas legales para poder sortear ese obstáculo. Argucias que los republicanos aseguran tener en mente, pero que por el momento no concretan. Una de las posibilidades que barruntaría ERC sería no escoger un nuevo Govern tras los comicios, sino mantener un Ejecutivo de concentración que se formaría antes del 27-S y se mantendría de forma interina hasta los siguientes comicios.
El partido liderado por Oriol Junqueras propone partir la culminación del proceso independentista en dos etapas
En los comicios de septiembre, los catalanes sólo se postularían a favor o en contra de la independencia, como si fuera un referéndum. En caso de que las tesis soberanistas fueran respaldadas mayoritariamente, sería otro Parlament, salido de unas elecciones celebradas ya en 2016, el que impulsaría la nueva Constitución catalana. Y ese Hemiciclo ya estaría controlado de nuevo por los partidos políticos.
Los republicanos ponen sobre la mesa este enrevesado planteamiento para aceptar la lista única, sin esconder que su opción preferida continúa siendo la de concurrir a las elecciones del 27-S con candidaturas separadas. ERC sigue sosteniendo que la fórmula que más votantes atraería a las urnas sería la que apostara por listas separadas encabezadas por las principales formaciones independentistas –Convergència, ERC y la CUP–, que compartieran la parte de su programa relativa al secesionismo y se repartieran miembros de la sociedad civil.
Más conversaciones
ERC quiere cerrar este debate en dos semanas, pero Convergència tiene menos prisa. Ayer, la portavoz de los nacionalistas, Mercè Conesa, anunció que en los próximos días iniciarán conversaciones con las entidades independentistas con el único fin de diseñar esa candidatura unitaria. Conesa mantuvo que Convergència «no planteará condición alguna» ni pondrá un límite temporal a la negociación, pues su única fijación es «garantizar el carácter plebiscitario del 27-S». Para ello, los nacionalistas también aseguran estar dispuestos a excluir de las listas a los políticos, aunque no es su opción preferente.
Actualmente existen dos frentes: el partidario de la inclusión de políticos en la candidatura única, que lideran la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Convergència; y el formado por Òmnium Cultural –la otra gran asociación secesionista– y ERC, que prefieren mantener fuera de la lista unitaria a los representantes de los partidos.
Fuera de esta discusión se encuentran formaciones como el PSC. Después de aparcar definitivamente su apuesta por realizar una consulta sobre el encaje de Cataluña en el Estado, los socialistas calificaron ayer el debate de la lista unitaria de «tomadura de pelo» que sólo genera «desconcierto» entre los catalanes. Su portavoz, Esther Niubó, se preguntó cómo es posible que Artur Mas no haya aclarado si se presenta a la reelección cuando nos encontramos a poco más de dos meses para los comicios.
La socialista pidió a Mas y Junqueras que admitan, de una vez por todas, que las elecciones autonómicas no pueden tener legalmente el carácter plebiscitario que le pretenden otorgar.
EL MUNDO – 07/07/15