EL MUNDO – 11/08/15
· Se suma a Colau contra los símbolos monárquicos, mientras Cs y el PP critican la propuesta.
La familia Borbón está siendo protagonista destacada en los primeros meses de actividad política del Ayuntamiento de Barcelona surgido de las últimas elecciones municipales. El equipo de la alcaldesa Ada Colau decidió a finales de julio retirar el busto de Juan Carlos I que presidía la sala de plenos del Consistorio, para luchar contra la «sobrerrepresentación simbólica de la Monarquía». Ayer, Esquerra Republicana anunció su intención de impulsar una iniciativa para suprimir los nombres de los Borbones de las calles de la ciudad.
Animado por la repercusión mediática de la retirada del busto del anterior Rey de España, el grupo municipal de ERC presentó ayer una proposición al Ayuntamiento, gobernado por Barcelona en Comú –una coalición de Podemos e ICV–, para que se elimine cualquier alusión a la dinastía borbónica del nomenclátor.
La propuesta generará sin duda polémica, y otros partidos del Ayuntamiento ya se pronunciaron ayer sobre la conveniencia o no de aplicarla. Cuando hace unos días se retiró el busto del Rey Juan Carlos de la sala de plenos, el líder del PP municipal, Alberto Fernández Díaz, colocó una foto del actual Monarca, Felipe VI, en el lugar que ocupaba la escultura, aunque un ujier la retiró después.
La lista de las calles a las que ERC propone cambiar el nombre es larga e incluye algunas de las arterias más emblemáticas de Barcelona. Está formada por el paseo Juan de Borbón, la plaza María Cristina, la avenida María Cristina, la calle Princesa, la calle Ferran, el pasaje de Isabel, la avenida Borbón, la calle Reina Amalia, el paseo Isabel II, la plaza Juan Carlos I, la calle Alfonso XII, la avenida Príncipe de Asturias, la calle Reina Cristina, la Gran Vía de Carlos III y el muelle Príncipe de España.
También pide cambiar el nombre al Palacio Real de Pedralbes y a los de Alfonso XIII y Victoria Eugenia Real, así como al salón de la Reina Regente del Ayuntamiento de Barcelona.
Pero el afán renovador de ERC no se queda en los Borbones: también pide el cambio de nombre de vías dedicadas a personas que, según el partido, «no tienen relación con la ciudad de Barcelona y con un pasado dudoso». Es el caso de la del Aviador Ramón Franco –el hermano del dictador, que curiosamente fue diputado de ERC tras las elecciones de 1931–, de la de Secretari Coloma –un impulsor de la Inquisición en el siglo XV–, de la avenida del Marquès de Comillas –a quien se atribuyen vínculos con el comercio de esclavos–, la calle Ramiro de Maeztu, las plazas de la Concordia y de Antonio López, y las de Conde de Salvatierra, Capitán Arenas y Teniente Coronel Valenzuela.
Ciutadans y el PP se opusieron a la propuesta. La líder de C’s en el Ayuntamiento de Barcelona, Carina Mejías, consideró la iniciativa una «frivolidad», y sostuvo que demuestra que los republicanos «no tiene proyecto para la ciudad ni les interesan Barcelona o los barceloneses». Según ella, el cambio en el nomenclátor no es una prioridad ni dará trabajo.
El líder municipal del PP habló de «revanchismo», y también lamentó «el revisionismo de la aplicación de lo que ellos llaman la memoria histórica, que es la amnesia selectiva para recordar sólo aquellas partes de la historia que más convienen a la izquierda más extrema y al independentismo».
La CUP, en cambio, propuso ir mucho más allá que ERC. Pidió que el pleno apruebe adherirse a la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), retirar banderas españolas de todo edificio oficial, «replantear» la estancia en la ciudad de responsables de la administración estatal y de edificios del Estado, reformular los espacios militares en Barcelona y apoyar las movilizaciones de la Diada y las decisiones del Parlament sobre la independencia.
EL MUNDO – 11/08/15