EL CORREO 02/02/14
Esquerra Republicana se siente fuerte. Por primera vez desde la recuperación de la democracia, la formación independentista afronta una cita electoral, las europeas del próximo mayo, con opciones reales de victoria en Cataluña. Su apuesta decidida y sin ambigüedades por la secesión le está permitiendo pescar de los caladeros de votos de CiU y del PSC y las encuestas le sitúan como máximo candidato al triunfo. Hasta la fecha, ERC huía del triunfalismo, pero desde ayer va a por todas.
«Es legítimo que aspiremos a ser la fuerza hegemónica en la futura república catalana», dijo el presidente de Esquerra, Oriol Junqueras, ante el consejo nacional de su partido. ERC, en cualquier caso, no tiene prisa. Su idea es seguir dando estabilidad al Gobierno de Mas para mantener el rumbo hasta el 9 de noviembre. «Renunciamos a posibles beneficios» electorales por el bien del proceso soberanista, dijo Junqueras, sabiendo que si no hay consulta, quien pagará los platos será CiU, en beneficio de ERC. Los 21 diputados que hoy tiene ERC en el Parlamento catalán podrían convertirse en unos 35 (sobre 135), o más si continúa la caída de CiU y también si el PSC acaba por partirse. En ese objetivo de convertirse en la fuerza que aglutine a todo el centro izquierda soberanista catalán, Junqueras lanzó ayer un nuevo guiño los desencantados del PSC.
ERC tiene tanta confianza que, por primera vez, ha decidido concurrir solo a las europeas y ha descartado las ofertas de Convergencia y de Bildu, porque tiene ganas de hacer una demostración de fortaleza.