Marcos Lamelas-El Confidencial
Con la encuesta de ‘El Periódico’ apuntando al empate entre JxCAT y los republicanos y la amenaza de la subida del voto españolista, los llamamientos al voto útil se han redoblado
La dura campaña que se avecina por convertirse en la formación hegemónica dentro del bloque soberanista ha desencadenado en estos días una guerra abierta por el voto útil para las próximas elecciones del 21-D. Tanto ERC como JxCAT, que lidera Carles Puigdemont desde Bruselas, aspiran a ser el ganador y la candidatura independentista que logre más votos y escaños, según fuentes de ambas formaciones. Además, vencer a Inés Arrimadas, a la que el CIS daba como futura ganadora, es un buen argumento para que los votantes de estas opciones se inclinen por los partidos que tengan más alternativas de victoria.
Las encuestas, a excepción de la del CIS, dan por ganadora a ERC. Sin embargo, durante el último mes los republicanos están perdiendo votos en favor de la candidatura del ‘expresident’. Pero ese movimiento, a su vez, está favoreciendo a Arrimadas, tal y como refleja la encuesta del CIS. En este contexto las llamadas al voto útil se multiplican.
Así lo hizo la propia secretaria general de ERC, Marta Rovira, y la principal candidata a ser presidenta mientras Oriol Junqueras permanezca en prisión. Esta semana en Tàrrega (Lleida), Rovira aseguró que Junqueras en persona le había solicitado que «ahora sí va en serio; han decidido contarnos, y no puede faltar ni uno. Tenemos que ser todos, los del 27-S, los del 1-O, los del 3 de octubre. Hay que movilizar a todos, porque tenemos que ganar, y si a alguien no le está bien, disculpas, pero nacimos para ganar y hacer un país para todos». El objetivo, según Rovira, derrotar al tripartito del 155 que, a su juicio, en caso contrario «vendrán días muy oscuros».
Un día después, la ‘exconsellera’ de Treball, Dolors Bassa (ERC), en Torroella de Montgrí (Girona) apuntó en el mismo sentido: reivindicándose como «el voto útil contra el 155». Este domingo, Carles Mundó seguía esta tendencia al subrayar que «el voto más útil es el voto ERC, un partido con 86 años de historia, preparado para gobernar» y que para colmo no es una formación «improvisada, que nació hace cuatro días», ha dicho, sin llegar a establecer del todo explícitamente las diferencias con sus rivales del PDeCAT, nacido en 2016 de las cenizas de Convergència.Todas las intervenciones son de este tipo: la situación es de emergencia nacional y en estas circunstancias se pide al ciudadano independentista que no desperdicie su voto.
Desde JxCAT todavía no se están lanzando este tipo de mensajes. Por ahora están más centrados en reivindicar la legitimidad de Puigdemont como presidente y, por tanto, que sea el único con derecho a ser nombrado al frente de la Generalitat tras el 21-D. Sin embargo, de manera más sutil, Puigdemont ya ha dejado caer esta idea del voto útil. Lo hizo por videoconferencia durante el mitin de Reus (Tarragona): «Todo demócrata ha de decir ‘no’ al 155» y añadió que «la mejor manera de hacerlo es votando por JxCAT y por la libertad de los catalanes».
Mundó, número 5 de ERC por la lista de Barcelona, ya había abierto fuego el viernes al declarar que «JxCAT debería proponer a un candidato alternativo a Puigdemont por si no puede ser investido», a lo que respondía la alcaldesa de Vilanova i la Geltrú, Neus Lloveras, sin citar al de Esquerra: «Sí que volverá, gracias a los votos que emitirán las urnas el próximo 21-D». Y esto daba pie a un rifirrafe en Twitter entre la exconsejera socialista de Salud y ahora número 81 por JxCAT en Barcelona, Marina Geli, y la exportavoz republicana Anna Simó, que al mensaje «votar a ERC, ¿qué Govern?», respondía sucinta: «Marina, Marina, no hace falta. Así, no».