EL MUNDO 30/09/14
· Fitch la pone en perspectiva negativa y amenaza con degradarla a ‘bono basura’
Fitch lanzó ayer un serio aviso a Artur Mas al poner en revisión negativa la calificación crediticia de la deuda de Cataluña, así como la del Instituto Catalán de Finanzas. En una nota emitida por la agencia de calificación, se asegura que la decisión «refleja las tensiones crecientes entre el Gobierno central y regional de Cataluña tras la convocatoria de una consulta». La agencia advierte también de que, sin el apoyo del Estado, la deuda catalana tendría el grado de bono basura.
Fitch otorga actualmente un rating o calificación crediticia de BBB- a Cataluña, esto es, un escalón por encima del grado especulativo. Por lo tanto, si finalmente degrada la nota de la comunidad autónoma, la deuda de Cataluña tendría el nivel de bono basura. Esta posibilidad, apunta la agencia, dependerá de la relación futura entre Cataluña y España.
La decisión de otorgar la citada nota de BBB- (España tiene un BBB+), se tomó en marzo ante «el apoyo del Gobierno central a las comunidades autónomas a través de distintos instrumentos, incluyendo el acceso al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA)». Sin embargo, si Cataluña deja de formar parte de España, la región ya no contaría con esta herramienta que, en opinión de Fitch, requerirá durante 2015 para obtener financiación adicional ya que «ante la presente incertidumbre política, es improbable que los inversores internacionales compren bonos de Cataluña».
«Los acontecimientos en los próximos seis meses van, probablemente, a complicar la relación entre Cataluña y el Gobierno central», prosigue la agencia, que afirma que «estará vigilante» porque «el apoyo financiero del Gobierno central es clave para mantener la actual calificación de solvencia para Cataluña».
La decisión de lanzar esta advertencia al Govern se produjo después de una sesión en la que los mercados estuvieron dominados por las ventas. En el primer día de negociación después de la convocatoria de la consulta el pasado sábado, el Ibex fue el índice de Europa que más terreno cedió al ceder un 1,5%, hasta los 10.686 puntos, en una día que también estuvo marcado por la tensión provocada por los enfrentamientos en Hong Kong y la reunión del próximo jueves del Banco Central Europeo (BCE), en la que se concretarán los detalles de la compra de titulizaciones respaldadas por activos (ABS).
Sin embargo, en opinión de Victoria Torre, responsable de análisis de Selfbank, «el órdago de Artur Mas ha sido el responsable de la subida que ha registrado la prima de riesgo española. Ante esta situación, los bancos son siempre los más afectados, hecho que ha sido clave en que el sector haya sido el peor de la jornada», explica.
La mayores pérdidas, además, fueron las experimentadas por las dos entidades bancarias catalanas que cotizan en el selectivo: Banco Sabadell, que se dejó un 2,8% y CaixaBank, que cerró en 4,75 euros por acción tras caer un 2,6%. Entre el resto de bancos, sólo Bankinter y Banco Popular fueron capaces de dejarse menos de un 2%, de manera que, en términos de capitalización bursátil, el conjunto del sector perdió más de 5.000 millones de euros en una sola sesión.
Por su parte, Daniel Lenz, estratega de mercado de DZ Bank, aseguraba a Bloomberg antes de tener conocimiento de la decisión de Fitch que «parece que se está produciendo una escalada en el conflicto política en España». «Esta incertidumbre no es una buena noticia y está teniendo efectos negativos sobre el país», aseguró, para posteriormente recordar que «esta semana hay numerosas subastas de deuda, por lo que la situación de tensión podría reflejarse en las mismas».
En lo que a la prima de riesgo respecta, ésta acabó en 126 puntos básicos después de llegar a rozar los 130 puntos durante parte de la jornada. Con esta subida, el diferencial entre el bono español a 10 años –que acabó en el 2,2%– y el bund alemán ha aumentado en 16 puntos durante las tres últimas jornadas.