EL MUNDO 14/01/14
· El juez Velasco envía a prisión sin fianza a Zulueta y los otros siete arrestados
«ETA es una organización terrorista no disuelta». Ésa es la frase con la que el juez Eloy Velasco arrancó ayer el auto con el que envió prisión sin posibilidad de fianza a los ocho los detenidos en la operación contra el frente de prisiones, tal y como había reclamado el fiscal Miguel Ángel Carballo. La escueta afirmación era la respuesta al intento de las defensas de que tuviera en cuenta que la banda ha dejado de matar. «Alega la defensa la necesidad de interpretar la delincuencia terrorista desde la realidad actual en un contexto social de ausencia de violencia, refiriéndose al cese unilateral de la actividad armada por el aparato militar de ETA», dice el juez, que inmediatamente contrapone «el hecho de la no disolución de la organización (la experiencia de 51 años de terrorismo etarra no ha sido incompatible con retornos a la actividad armada)».
Tras fijar el contexto, el juez desciende a lo concreto: los arrestados eran «parte crucial de ETA», «un brazo operativo más de la misma». Todos, y en particular Arantza Zulueta y Jon Enparantza, conformaban el KT, el órgano empleado por ETA para controlar a sus presos.
El auto también detalla que el «error» de Interior al informar por adelantado de la operación llevó a los sospechosos a destruir y ocultar datos: había un pendrive «machacado» y otros «ocultos en cojines», y a varios de ellos se les tuvo que arrestar cuando intentaban huir. A juicio de Velasco, eso refleja lo «acertado» de la imputación por pertenencia a ETA.