EL MUNDO – 23/08/15
· El Khazzani vivió en Madrid, luchó en Siria y es hijo de un chatarrero de El Saladillo,barrio marginal de Algeciras / Se notificó a París que era fiel de un imam radical.
Una rotonda con grandes letras blancas da la bienvenida a El Saladillo, barrio de Algeciras considerado Zona con Necesidad de Transformación Social; un lugar en el que el día a día no es fácil. Aquí residió durante un año y medio Ayoub el Khazzani, el yihadista de 26 años que combatió en Siria y que el viernes asaltó, kalashnikov en mano, el tren entre Ámsterdam y París. Khazzani, también vivió en Madrid, tuvo residencia legal en España y estuvo encarcelado por tráfico de drogas.
Sus padres, llegados de Tetuán hace años y de los que no se han tenido noticias en 48 horas, también tienen permiso de residencia y se dedican a la venta de chatarra. «Es una familia humilde que se gana la vida como puede», indican a EL MUNDO fuentes policiales. «Iba siempre con su hermano Imran hasta que Ayoub se mudó a Francia y el otro se marchó a Marruecos», aseguran.
El padre acude a la misma mezquita en la que rezaba su hijo. Se trata de la denominada Taqwa, la más radical de Algeciras y sobre la que la policía ejerce una intensa vigilancia. Está ubicada en las inmediaciones del Centro de Internamiento de Extranjeros de la Piñera y es una de las seis que existen en el municipio.
Ayoub llegó a la ciudad con 23 años procedente de Madrid. Oficialmente también se dedicaba al negocio de la chatarra. Fuentes de Interior confirman a EL MUNDO que residió en la capital y en Algeciras de 2007 hasta 2014, que fue detenido varias veces por narcotráfico, sin especificar cuantas, que pasó por una prisión española y que era seguido muy de cerca por la Policía. «Eso demuestra el vínculo entre la droga y la yihad. La venta de estupefacientes es una vía habitual de financiación», señalan.
«Cuando supimos que se iba a vivir a Francia pusimos toda la información que teníamos sobre él a disposición de sus fuerzas de seguridad y nos aseguramos de que entendieran que era un sujeto peligroso. Y Francia le controló hasta que Ayoub El Kahzzani decidió irse a Siria a combatir. A partir de ahí, tanto ellos como nosotros dejamos de tener noticias suyas», reconocen en el Ministerio del Interior.
Después, al volver de Siria por Turquía primero y Alemania después, estos países no consultaron ese archivo común europeo contra el yihadismo (donde estaba toda la información remitida por España) y Ayoub El Kahzzani pudo llegar hasta Bruselas y coger ese tren.
El ministro español, Jorge Fernández Diaz, habló ayer por teléfono con su homólogo francés, ya que tanto la policía como la gendarmería están colaborando estrechamente en la resolución de este caso y en responder a la pregunta más importante en estos momentos: si el presunto terrorista actuó como un lobo solitario o contó con la ayuda de una red.
Algeciras, por su condición de frontera, se ha convertido en paso yihadista
En 2012 la policía frustró un atentado contra el Centro Comercial Puerta Europa que se iba a llevar a cabo con drones. También se descubrió un piso que tenían alquilado a varios miembros de Al Qaeda en el centro. Más recientemente, en enero, las fuerzas de seguridad localizaron dos fusiles de asalto en una finca abandonada. Eran un M4 y un AK47 que pertenecían a una célula yihadista y estaban ocultos entre un cargamento de hachís.
De hecho Interior tiene desplegados de manera permanente desde hace ya varios meses, a numerosos efectivos por la zona, ya que tanto la Operación Paso del Estrecho como los últimos ataques en Francia han elevado la alerta terrorista al nivel 4, con especial atención a las zonas de tránsito con los países del norte de África. Algeciras, como puerta de entrada, se considera zona caliente.
Ayoub fue detectado en mayo tomando un vuelo entre Berlín y Estambul, una primera posible escala para entrar en Siria, según el canal BFM. Los servicios secretos franceses, que lo tenían registrado con una ficha «S» por posibles vínculos terroristas por las informaciones que había recibido en 2014 de España, advirtió entonces a Madrid. Pero el joven ya no vivía en España, sino en Bruselas, según ese canal. En Siria podría haberse curtido en las filas de algún grupo yihadista, recibiendo adiestramiento militar que aplicar a su regreso a Europa. La figura de los terroristas retornados es la principal preocupación de la seguridad occidental.
EL MUNDO – 23/08/15