Javier Fernández Arribas-El Correo
- Albares no llegó tan lejos como Trump y Macron de reconocer directamente la marroquinidad del Sáhara, pero se sumó a la dinámica internacional creada bajo el impulso del rey Mohammed VI
El Gobierno de España se une a la ratificación del apoyo al plan de autonomía para el Sáhara bajo soberanía marroquí como la base más realista, seria y creíble para resolver el contencioso expresada en los últimos días por otros ejecutivos de grandes países como Estados Unidos y Francia tras la visita del ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita. Una gira que incluyó también Hungría, Croacia, Moldavia, Estonia y España.
En plena festividad de Jueves Santo, con el Palacio de Viana en el centro de Madrid como el escenario de las grandes citas diplomáticas, el ministro español, José Manuel Albares, acompañado de su colega marroquí, Nasser Bourita, leyó una declaración ante los medios únicamente gráficos y sin preguntas en la que, tras resaltar los grandes logros de las relaciones bilaterales de los últimos años como la apertura de las aduanas en Ceuta y Melilla, los casi 23.000 millones de euros de intercambios comerciales en 2024, la cooperación en materia migratoria y de seguridad y de lucha contra el terrorismo, reconoció la importancia de la cuestión del Sáhara para Marruecos, así como los esfuerzos serios y creíbles del Reino vecino en el marco de las Naciones Unidas para llegar a una solución mutuamente aceptable. Albares no llegó tan lejos como Trump y Macron de reconocer directamente la marroquinidad del Sáhara, pero se sumó a la dinámica internacional creada bajo el impulso del rey Mohammed VI.
Bourita resaltó que España es uno de los 22 países miembros de la Unión Europea que, junto a otros como Estados Unidos y países árabes del Golfo, de África y de América Latina manifiestan su respaldo a una iniciativa que tiene como objetivo culminar con la solución definitiva, comprometida y realista en el seno de Naciones Unidas lo antes posible en una mesa de negociación donde esté también el Movimiento Saharauis por la Paz, porque en la actualidad el Frente Polisario no es el único representante de los saharauis.
España y Marruecos fortalecen una asociación estratégica de futuro, multisectorial y multidimensional basada en los principios de transparencia, confianza mutua, diálogo permanente y constructivo y el respeto mutuo de los compromisos. Incluye la Unión Europea, el Mediterráneo, y África.
Frente a los recelos, interpretaciones interesadas y noticias falsas los dos gobiernos exponen una realidad incontestable de intereses comunes geoestratégicos para el desarrollo y la estabilidad del norte de África amenazada por la actividad de grupos terroristas en el Sahel, por la injerencia de Rusia e Irán y por una agresividad del gobierno de Argelia que está aislando cada día más a este gran país magrebí con una situación económica y social muy precaria.