- Somos una gran potencia mundial. Pero, alejados de falsos triunfalismos, debemos corregir nuestros desequilibrios y seguir apostando por nuestra principal industria: el turismo.
Hace unos días, el presidente del Gobierno esgrimió, como argumento de autoridad y aval a sus políticas, que este año visitarán nuestro país cien millones de turistas.
Dos días después, los datos del INE de afluencia de turistas extranjeros para el primer semestre alejaban esa cifra de turistas hasta final de año, ya que a 30 de junio estos crecen respecto a 2024, pero lo hacen con un moderado crecimiento del 4,7%.
En cualquier caso, Sánchez demostró lo poco que le interesa el turismo y el progreso de nuestra principal industria.
Primero, porque utilizó el argumento del volumen, el del número de turistas, que es una métrica desechada desde hace tiempo por nuestro mejor sector empresarial.
Y, segundo, porque España no funciona, pero nuestro sector turístico sí. Somos líderes en turismo desde hace décadas y seguimos siéndolo también ahora (a pesar del Gobierno).
No se trata de crecer en cantidad, sino en calidad. Conseguir más gasto turístico con los mismos o menos turistas, asegurando la sostenibilidad del destino.
A eso está enfocada nuestra industria desde hace tiempo, y a ello debería enfocarse el Gobierno. Si no lo sabe hacer, que escuche y aprenda del sector.
Esto es importante porque, según el Informe Sectorial Turismo de Caixabank de julio, el PIB turístico ha moderado ostensiblemente su crecimiento de 2023 (7,9%) y 2024 (6%) al 2,7% previsto en este 2025, aunque esto Sánchez lo esconde.
O no lo sabe, que es peor.
«En veinticuatro años, desde 2000 a 2024, las plazas hoteleras de 4/5 estrellas han pasado de ser el 36% a representar el 56% del total»
Y somos líderes, fundamentalmente, porque nuestro sector empresarial y nuestros trabajadores, y tras ellos todo el país, hemos sabido en cada momento cuáles eran nuestras fortalezas, explotarlas y reinventarnos periódicamente.
A finales del siglo XIX, el turismo de balnearios y playas incipiente.
Luego, el gran boom del turismo de masas en los años sesenta del siglo XX.
Posteriormente, la internacionalización de nuestras empresas turísticas en los noventa.
La apuesta decidida del sector por transformar y añadir valor a nuestra oferta en la crisis de 2008.
Y, últimamente, con el reposicionamiento de nuestra industria tras una pandemia que nos permitió vivir en directo qué le pasaría a la economía española sin turismo.
Somos una gran potencia mundial, pero, alejados de falsos triunfalismos, debemos corregir nuestros desequilibrios, seguir apostando por nuestra principal industria y hacer que la Administración, en lugar de entorpecer, sea un factor coadyuvante a la mejora de nuestra oferta turística y al reposicionamiento en diferentes segmentos de oferta (de la mano de la permanente adaptación y modernización del sector).
Seguir siendo líderes; acometer la permanente transformación de nuestro sector turístico para conseguir mayor sostenibilidad; menor cantidad, pero mayor calidad; exige un nuevo gobierno que sepa cuales son los principales desafíos de nuestra industria y que se decida a ayudar.
Nosotros creemos que hemos de escuchar al sector turístico. Y, como partido político mayoritario en la confianza de los españoles, hemos venido proponiendo cinco grandes vectores de transformación.
1. En primer lugar, la regeneración y la modernización de destinos turísticos. En veinticuatro años, desde 2000 a 2024, las plazas hoteleras de 4/5 estrellas han pasado de ser el 36% a representar el 56% del total.
Hemos de profundizar en esa transformación, persiguiendo crecer en calidad antes que en cantidad, alentando la inversión de nuestras empresas, pero también de nuestras administraciones con la articulación de planes de rehabilitación, regeneración y la modernización de destinos y posicionamiento de activos turísticos estratégicos.
2. Atender los desafíos en la gestión de las infraestructuras. Nuestro ferrocarril, aeropuertos, puertos, carreteras y obras hidráulicas han sufrido un importante deterioro tras siete años de abandono.
Hoy nos enfrentamos al desafío en la gestión de nuestras infraestructuras que tienen relación directa con la mejora correlativa de nuestra industria turística.
«Hemos de afrontar un mercado laboral turístico afectado por la escasez de mano de obra y una productividad laboral estancada»
3. Aspiramos a posicionar España como referente mundial en destino de contribución medioambiental, fomentando la sostenibilidad de las empresas del sector. Sostenibilidad ambiental, social y económica del sector turístico con programas para el desarrollo medioambiental de nuestra industria.
4. Hemos de afrontar un mercado laboral turístico afectado por la escasez de mano de obra y una productividad laboral estancada. Para ello, creemos inaplazable formular el Plan Nacional de Formación y Reciclaje Profesional de calidad en el ámbito turístico, creando alianzas entre empresas, instituciones educativas y organismos públicos.
Debemos, también, desarrollar un sistema de reconocimiento y certificación de competencias para los profesionales de la hostelería que valore y acredite sus habilidades y conocimientos adquiridos a lo largo de su trayectoria laboral.
5. Por último, la inversión en intangibles lleva prácticamente estancada desde hace veinticinco años. Transformar y mejorar depende mucho de un mejor desempeño en digitalización, innovación e inteligencia turística mediante el desarrollo de planes de digitalización e inteligencia a través de la colaboración privada/pública.
Estos son los cinco ejes de actuación que el PP considera imprescindibles para seguir siendo líderes en turismo.
Pero, antes que nada, necesitamos un nuevo gobierno que se centre en ayudar. En saber cuáles son las desventajas competitivas de nuestro sector y en ponerse manos a la obra con la financiación necesaria, acompañando a una industria que es estratégica.
Sánchez no lo hará. Y, por ello, tendremos que hacerlo entre todos. A pesar del Gobierno.
*** José Vicente Marí Bosó es coordinador nacional de Infraestructuras, Transporte y Turismo y portavoz adjunto del PP en el Congreso de los Diputados.