Irene González-Vozpópuli

  • ¿Cómo van a pagar pensiones o estado del bienestar cuando el principal motivo de que vengan de países tercermundistas es vivir de él?

A pesar de no ser algo nuevo, no deja de ser recurrente que desde las esferas de poder se emitan informes sobre la supuesta necesidad de que España acoja millones y millones de inmigrantes para “paliar el invierno demográfico y pagar las pensiones” sin que haya un ejercicio racional y moral por parte de muchos sobre la falsedad de dicho mantra globalista antihumanista. En mi libro Salvar Europa analizo la realidad y consecuencias de algunos de esos informes científico-lunáticos como el emitido por el Banco de España en abril del 2024 que afirmaba la necesidad de que llegasen a nuestro pequeño y pobre país 24 millones de inmigrantes antes del 2053, año que suponemos pretenden alcanzar la destrucción y borrado definitivo de España y la civilización occidental.

Las únicas razones para que aportan para que vengan millones de inmigrantes son de carácter económico y deshumanizador. Como si el hecho de que haya un beneficio económico para unos empresarios que no quieren mejorar las condiciones económicas para que trabajen los españoles, ni un Estado que no quiere aliviar la presión tributaria fueran motivos que nosotros como nación debemos asumir sin cuestionar. La realidad es que hay razones económicas y morales para afirmar que España no necesita millones de inmigrantes, sino una remigración. No permitan ser engañados como el resto de europeos las últimas décadas que ahora asisten a la descomposición de su país sin remedio.

No han hecho nada los gobiernos durante los últimos 20 años de ninguna administración del régimen del ´78, salvo abrir todas las puertas sin ningún tipo de control convirtiéndonos en los nuevos parias de Europa

España ya tiene una población de 49.315.949 millones de habitantes según el INE de julio del 2025, con un incremento de medio millón en solo un año. La población nacida en el extranjero es de 9,5 millones lo que supone el 19,3% de la población, incluyendo nacionalizados, el resto el 14,3% del total. La Comunidad de Madrid ha superado los 7 millones de habitantes, donde la población extranjera supone el 24%. La latinoamericana el 45% y la africana el 20%.

El crecimiento de población extranjera en nuestro país ha sido exponencial sin ningún plan de trabajo, infraestructuras, servicios, sanidad, educación, vivienda o seguridad. Nada. No han hecho nada los gobiernos durante los últimos 20 años de ninguna administración del régimen del ´78, salvo abrir todas las puertas sin ningún tipo de control convirtiéndonos en los nuevos parias de Europa donde las mafias de trata de seres humanos hacen su agosto de forma impune mientras el español es expoliado a impuestos, ahogado en deuda sin que nada haya mejorado.

En España hay 2,4 millones de desempleados, personas que buscan empleo activamente. Según los datos de la EPA del segundo trimestre de 2025, casi 3 millones de personas nacidas en el extranjero en edad de trabajar en España no trabajan (2.931.645). Esto incluye 750.383 desempleados extranjeros (buscando empleo) y 2.181.262 inactivas (no buscando empleo), pero cobran algún tipo de ayuda.

La patronal de grandes superficies comerciales urge que España traiga más inmigración al no cubrir puestos de trabajo. Se niegan a mejorar condiciones de trabajo y el Estado no incentiva la contratación reduciendo costes laborales ni recortando los subsidios o adecuando la educación en España a las necesidades del mercado laboral. El Estado antiespañol es el problema y la inmigración masiva no es la solución.

La segunda nacionalidad que abandona España son los españoles cualificados que no encuentran un porvenir en un infierno fiscal, con malas viviendas a precios de Malibú

Por otra parte, el desarrollo de la inteligencia artificial anuncia la destrucción de millones de puestos de trabajo. Según un informe de Randstad Research, se estima que la IA podría automatizar el 9,8% de los empleos en España, lo que equivale a sustituir 2 millones de empleos en 2033. Sin embargo los puestos cualificados que crearía no se habla de cómo se van a cubrir teniendo en cuenta que la segunda nacionalidad que abandona España son los españoles cualificados que no encuentran un porvenir en un infierno fiscal, con malas viviendas a precios de Malibú.

En resumen, ¿para qué se necesitan millones de inmigrantes si cada vez van a ser menos necesarios los empleos que ocupan con la automatización, y con un creciente desempleo en España ante una crisis de larga duración? Lo que más produce el mercado laboral actualmente es paro español y empleos mal remunerados a extranjeros, que ocuparon el 90% de los nuevos creados, especialmente en servicios.

“Son necesarios para pagar pensiones”. Falso. Ya he escrito mucho sobre ello ¿Cómo van a pagar pensiones o estado del bienestar cuando el principal motivo de que vengan de países tercermundistas es vivir de él? ¿Cómo van a pagar pensiones si la inmigración que llega a España es principalmente dependiente y succionadora de recursos del sistema en términos globales? Los trabajos poco remunerados no pueden pagar ni altas ni bajas pensiones, pero sí cobrar subsidios al otorgarse estos por situación económica.

La tensión migratoria que sufre la población nacional en España es insostenible, insoportable e inmoral. No poder negociar salarios, tener que abandonar su ciudad por falta de vivienda, no poder vivir en la España vacía porque el suelo es rústico sin poder construir una vivienda, ni empresas que puedan emprender en este infierno socialista o vivir a 60 km de un puesto de trabajo mal remunerado no se soluciona trayendo millones de inmigrantes, sino cerrando fronteras, expulsando a delincuentes y a quienes vivan del sistema y revocando nacionalizaciones regaladas. No hay otra.

Todo nos lleva al exilio para que lo que nuestros antepasados construyeron para nosotros lo disfruten o destruyan los que vienen con una conciencia de desprecio y odio a España, y no vienen de paso

Pero hay algo más importante en contra de importar masivamente a una sociedad extranjera a España que son las razones morales para no hacerlo. El desarraigo, la pérdida de identidad de los nacionales abocados a un nihilismo donde no encuentren nada que reconozcan como propio, algo que amen, algo por lo que luchar. Todo nos lleva al exilio para que lo que nuestros antepasados construyeron para nosotros lo disfruten o destruyan los que vienen con una conciencia de desprecio y odio a España, y no vienen de paso. Al ser la inmigración masiva la integración se imposibilita y se forman sociedades paralelas que quieren imponer su forma de vida en nuestra patria.

Los antihumanistas siempre hablan de motivos económicos y los sueños de los inmigrantes, pero ninguno está por encima de los sueños de los españoles y el derecho a desarrollar un proyecto de vida pacífica en nuestra propia patria. Son los antihumanistas los que afirman con ánimo de engañar que trasladar lo peor de Marruecos o Venezuela a España no va a tener consecuencias en la convivencia. Vienen de países con grandes recursos pero sociedades fallidas, clasistas, racistas, machistas y materialistas donde se ha naturalizado la violencia. Nadie cambia al cruzar una frontera, lo que cambia de forma irreversible es el país de acogida.