LIBRE MERCADO 09/06/17
Cataluña fue en 2016 la autonomía más beneficiada por el comercio interregional dentro de España, con un superávit comercial de 17.900 millones de euros, según el último informe de Convivencia Cívica Catalana.
Bajo el título El comercio entre las autonomías, el documento muestra para cada una de las 17 comunidades autónomas información sobre su comercio interregional, señalando a qué autonomías compra y a cuáles vende en mayor medida. Particularmente intensas son las relaciones comerciales existentes entre Extremadura y Andalucía, entre Murcia y Valencia y también entre Aragón y Cataluña (los aragoneses compran a Cataluña más de la mitad (55%) de todo lo que compran al resto de España).
Por ello, apelan al nacionalismo catalán «a abandonar su radicalización que está provocando un elevado nivel de inestabilidad política desde hace ya varios años. Romper con el resto de España y la consiguiente salida de la UE significaría poner en riesgo las ventas de las empresas catalanas a su principal mercado y afectaría de forma sensible al volumen de exportaciones, comportando un perjuicio notable para la riqueza, la economía y el bienestar de los ciudadanos catalanes».
Después de Cataluña, entre las comunidades autónomas con saldo comercial positivo en 2016 destacan Andalucía (8.084 millones) y Galicia (6.464 millones). Por el contrario, la Comunidad de Madrid fue el año pasado la autonomía que registró el mayor déficit comercial (-13.585 millones), junto con Aragón (-6.423 millones) y Canarias (-6.276 millones).
«Las empresas catalanas venden más a Cantabria, región de medio millón de habitantes, que a Estados Unidos, primera economía mundial y con más de 300 millones de habitantes. Asimismo las empresas catalanas venden más a Aragón que a Francia. Otro ejemplo significativo es que Cataluña vende más a Madrid que lo que exporta al Reino Unido», aseguran.
El sustancial superávit comercial de que disfrutó Cataluña con el resto de España en 2016 de casi 18.000 millones de euros contrastó con un importante déficit comercial en su comercio con el extranjero de 12.683 millones.
«Ello pone de relieve que las empresas catalanas tienen mayor dificultad para vender fuera de España que dentro de España. Dentro de España venden más de lo que compran pero fuera de España compran más de lo que venden. En numerosas ocasiones se subraya el volumen de exportaciones de Cataluña mientras se olvida que las importaciones de Cataluña son notablemente superiores a las exportaciones, resultando en un sustancial déficit comercial perjudicial para la economía catalana», explican.