EL MUNDO – 11/07/16
· La mitad de los condenados seguirán todavía en prisión en el año 2026.
· Más de la mitad de los presos de ETA que cumplen condena en España permanecerán aún en prisión en 2026. Según datos oficiales, a fecha de hoy cumplen penas en el territorio nacional 297 internos de la organización terrorista.
· Durante los próximos años la cadencia de excarcelaciones supondrá la salida anual de no menos de una decena de etarras que culminan sus penas.
En paralelo, se quiere pedir el traslado a España de otros miembros de la banda terrorista ETA que actualmente están encarcelados en prisiones de Francia.
Durante el presente 2016, está previsto que 12 presos terminen de cumplir sus condenas. En 2017 se produce un importante repunte, con la salida de 34 internos. Al año siguiente serán 19.
Según los cálculos de ejecución de condena de Instituciones Penitenciarias y de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, una docena saldrá de prisión en 2019 y otros 15 en 2020. Así, para 2021 aún permanecerán en las cárceles españolas 205 internos de la organización terrorista. Ese mismo año está previsto que otros 18 presos cumplan sus condenas. Este calendario llevará a que para el 1 de enero de 2026 aún permanezca en prisión prácticamente la mitad de los presos etarras que hoy cumplen condena. En este repaso por fechas, saldrá una decena por año en 2022, 2024 y 2025, mientras que ese cifra casi se dobla (19) en 2021.
Las fuentes consultadas por este periódico explicaron que el preso más antiguo es el sanguinario Henri Parot. Condenado hasta 2030, comenzó a cumplir condena en 1990. Trató de salir de España para cumplir su pena en territorio francés, de donde tiene nacionalidad, pero el Ejecutivo español se opuso. No en vano, es muy probable que, con la legislación francesa, Parot estuviera ya fuera del recinto carcelario si estuviera en el país vecino.
Parot formó parte del comando itinerante de ETA y comando Argala. Fue detenido en Sevilla en 1990. Condenado en 26 ocasiones a un total de 4.800 años. Se le relaciona con 82 asesinatos.
También destaca el preso de la organización con más condena: Daniel Pastor Alonso, quien está condenado a más de 4.000 años. De hecho, en la ficha penitenciaria figura como fecha de salida el 22 de marzo de 6497.
Era el líder del comando Otazua de la banda terrorista. Ese comando estaba formado por miembros «legales» de la banda. Condenado por participar en dieciséis atentados cometidos en Vizcaya y en territorios limítrofes en los últimos años. Entre estas acciones, el asesinato del inspector de policía Eduardo Puelles en Arrigorriaga (Vizcaya) el 19 de junio del 2009 y el del brigada del Ejército Luis Conde de la Cruz, el 22 de septiembre de 2008 en Santoña (Cantabria).
Además, Pastor Alonso participó en la colocación de una furgoneta-bomba contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos el 29 de julio de 2009 que causó al menos 60 heridos leves y cuantiosos daños materiales.
Estas fuentes explicaron que 68 de los actuales penados en España están cumpliendo penas inferiores a 15 años, es decir, son presos sin delitos de sangre. Interpretan que estos presos, si decidieran romper con el denominado colectivo de presos de ETA, y comenzar a solicitar acogerse al régimen común penitenciario, podrían obtener en breve beneficios penitenciarios.
Según las fuentes consultadas por EL MUNDO, el cálculo penitenciario sobre los presos de ETA que cumplen condena en Francia es bastante más complicado. En el país vecino están entre rejas 85 internos, de los cuáles sólo 53 están penados. El resto se encuentra en modo preventivo. Así, el calendario de salidas sólo está hecho sobre los que ya tienen condena, como es lógico. En cualquier caso, de los 53 penados actualmente, 13 permanecerán en prisión en 2026.
En la dinámica penitenciaria francesa sí se han producido movimientos durante los últimos meses. Desde España, una delegación judicial se desplazó a Francia para estudiar la situación carcelaria de todos los etarras penados. Junto a ellos, un representante del ámbito penitenciario español.
La intención era concretar cuáles de los presos de ETA podían ser trasladados de manera inmediata a España en cumplimiento de las directivas europeas. La cifra que se puso sobre la mesa se aproximaba a la quincena. Porque España requería a los etarras con causas pendientes en España y con condenas francesas largas.
El Ministerio de Justicia francés había tenido ya algunos encuentros con representantes de colectivos de familiares de presos de ETA, cuando al frente del departamento estaba la ya dimitida Christiane Taubira. Esas reuniones provocaron un potente malestar entre las víctimas españolas, que llegaron a pedir explicaciones a las autoridades galas porque interpretaban que se estaba maniobrando para evitar el traslado de los presos de la banda terrorista a España.
Esos contactos entre la comisión judicial española, liderada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional, quedaron interrumpidos con motivo de las elecciones generales, para que nadie interpretara en clave política esos encuentros.
Ahora, las autoridades judiciales españolas quieren retomar estas gestiones y acelerar el traslado de esa quincena de presos de ETA para que cumplan la condena en España.
En Francia, el asunto de los internos terroristas de ETA provoca cierta inquietud. En la zona fronteriza con España, los movimientos de la izquierda abertzale en favor de los presos son constantes. Y la presión sobre las autoridades municipales también. Algunos representantes del Ejecutivo socialista de Hollande interpretan que ese movimiento que reclama la Audiencia Nacional les puede provocar interferencias en esa zona caliente y por eso tienen serias dudas de aceptar la petición española. En cualquier caso, la vía está aún abierta.
Además, las instancias judiciales también están tratando de promover acciones a través del Ejecutivo, para que se logre traer a España a los tres miembros de la organización terrorista ETA con causas pendientes y que se encuentran en Venezuela.
EL MUNDO – 11/07/16