F. JIMÉNEZ LOSANTOS – EL MUNDO – 27/06/16
· A las ocho de la noche de este domingo, España tenía ante sí sólo dos posibilidades: un presidente del Gobierno comunista votado por el PSOE o un presidente socialista votado por Ciudadanos y el PP. A las 10, la posibilidad del sorpasso de Podemos al PSOE pertenecía al orden harto vituperable del sarcasmo histórico. Si tuvieran decoro, los que cobraron las encuestas de campaña y, sobre todo, los que con las israelitas, arruinaron todavía más a las teles autonómicas de la FORTA, devolverían el dinero con intereses y con la promesa de no volver a encuestar más.
Y si hubiera que resumir en un titular lo sucedido en la sorprendente noche electoral del 26-J, cabría decir que si en Gran Bretaña han votado el Brexit para salir de la UE, España ha votado Iglexit para quedarse. En España y en la UE.
Es evidente que en la última semana, tal vez en los tres últimos días, algo ha trastocado la tendencia electoral que, si bien en el centroderecha mostraba una subida clara del Partido Popular que acarreaba una caída de Ciudadanos, en la Izquierda suponía un avance de la flamante coalición Podemos-Izquierda Unida que superaba al PSOE en votos y en escaños. Vamos, no es que lo superase con claridad, es que lo aplastaba, lo trituraba, lo hacía puré, lo reducía a fosfatina y aventaba sus restos. La primera parte del cambio, que no alteraba la relación Derecha-Izquierda, se ha cumplido.
La segunda parte, el cambio de liderazgo en la Izquierda en favor de los comunistas, no sólo no se ha cumplido sino que ha sucedido lo contrario: el PSOE, incluso si perdiera algún escaño de última hora en la pelea por los restos, ha obtenido una victoria moral aplastante. Porque no le ha ganado el piafante Iglesias y porque nadie esperaba que Sánchez derrotara al piafante, que es como Azaña llama en sus Memorias al procomunista Juan Negrín.
La demolición de Ciudadanos por el PP ha quedado en traspiés, la fagocitación del PSOE por Podemos en eructo, la suma de PP y C´s no llega a la mayoría absoluta y la de PSOE y Podemos, menos aún. Estamos igual que hace seis meses. Y sigue siendo necesario un Gobierno PP-PSOE-C’s para luchar contra el separatismo, la corrupción y el populismo comunista. ¿Ustedes lo ven? Yo, no. Sánchez se queda, Mariano no se va, Rivera sigue y el Iglexit será el sueño de una noche de verano. Eso sí, inolvidable.