LA RAZÓN, 10/7/12
Los pistoleros amenazan a los agentes que trabajan en España y Francia. Culpa a jueces y a algunos medios de comunicación de montar un «ataque» para que el «proceso» no avance. Atribuye la legalización de Sortu a la «presión social» realizada
ETA, «organización clandestina y aún armada», según el resumen del comunicado ofrecido por la página web del diario «Gara» (aunque en el texto de la banda no figure esta frase), ha aprovechado el aniversario del secuestro de Miguel Ángel Blanco, para calificar (sin citarlas) a las asociaciones de víctimas de «hambrientas de venganza». El comunicado está fechado el 27 de junio, por lo que la publicación en el día de ayer parece tener toda la intencionalidad.
La banda enumera a los que considera enemigos que se oponen a sus pretensiones separatistas, de amnistía para los presos y de la expulsión de las Fuerzas de Seguridad del País Vasco y Navarra. Señala que existe «un bloque completo que está trabajando a fondo con la intención de malograr la oportunidad de paz. Los servicios de inteligencia, las Fuerzas Armadas de España y Francia, algunos jueces, asociaciones que están hambrientas de venganza y algunos medios de comunicación, llevan a cabo un ataque bien organizado para que la solución no avance (…) Son inquietantes, asimismo, el chaparrón de mensajes en contra de la resolución del proceso o las mentiras para generar dudas sobre ETA».
La banda, y lo hace en dos ocasiones en el comunicado, abre la posibilidad (por más que proclame que mantiene el cese armado) de reanudar las actividades terroristas: «Tal y como hicieron en muchas ocasiones anteriormente, en lugar de valerse de la posibilidad de solución, los estados se empeñan en el esfuerzo por sembrar la semilla para un nuevo ciclo del conflicto a través de la violencia y de la imposición», dice el comunicado. La culpa, por supuesto, sería de España y Francia, y no de los etarras, que no están dispuestos a disolverse.
Más adelante, según expertos antiterroristas, lanza una amenaza directa contra los agentes que combaten a la banda en España y Francia: «Queremos advertir que las fuerzas policiales se sirven del compromiso que tiene ETA por impulsar el proceso para profundizar en la represión. Utilizan las decisiones que ETA ha adoptado para evitar enfrentamientos imprevistos, con el fin de evitar situaciones que puedan dañar el proceso, para incrementar el acoso, generando situaciones de gran riesgo. Del mismo modo, están utilizando el esfuerzo que se está haciendo por reunir el material en condiciones seguras y estables para organizar dispositivos policiales. Esas actividades son incompatibles con el proceso». Al hablar de situaciones de «gran riesgo», los pistoleros están justificando cualquier atentado que tengan planeado y que puedan disfrazar después como enfrentamiento. En cualquier caso, no se entiende que una organización que ha anunciado el cese de actividades pretenda guardar las armas y explosivos, y además lo haga en sitios donde no puedan ser controlados.
La banda lanza duros ataques al PNV, y al PSE-PSOE (a algunos de cuyos miembros salva de las críticas, aunque no dice sus nombres). Del PNV critica que «se muestre tan comprensivo con un Gobierno que actúa contra la solución, mientras dedica sus críticas más incisivas contra la izquierda abertzale».
Asimismo, ETA descalifica las vías de reinserción y prohíbe a sus reclusos que se sumen a ellas, porque sólo pretenden «hacer encallar el proceso en las cárceles». La legalización de Sortu por el Tribunal Constitucional la atribuyen a la efectividad de la presión social imprescindible».
El comunicado terminas con ¡vivas! a «Euskal Herria» libre y socialista; y a luchar sin desmayo hasta conseguir la independencia.
LA RAZÓN, 10/7/12