ETA decidió «presionar» al PNV en tres frentes: lo que consideran «pilares del marco autonómico», los «intereses de la burguesía regionalista» y la Ertzaintza. Los dos últimos ya habían sido atacados: la comisaría de la Policía vasca de Ondárroa y el asesinato del empresario Ignacio Uría. El atentado contra la sede de ETB completa la estrategia de pinza.
El atentado perpetrado esta mañana contra la sede de EiTB se encuadra dentro de la estrategia de ETA de presionar al PNV, pero sin atacar a este partido de manera frontal.
Los terroristas han estado celebrando durante los últimos dos años un debate interno en el que se ha considerado que el PNV ha actuado como colaborador del Estado y se ha convertido en el gestor de la autonomía vasca. Le han acusado de haberse negado a asumir la vía de la «construcción nacional» durante el proceso de diálogo del año 2006 y de apostar por la continuación del marco autonómico mediante una reforma del Estatuto de Gernika.
Los miembros de ETA decidieron «presionar» al PNV mediante tres líneas de actuación: el ataque a lo que consideran los «pilares del marco autonómico», a los «intereses de la burguesía regionalista» y a la Ertzaintza. Los dos últimos habían sido ya atacados mediante el coche bomba que estalló en la comisaría de la Policía vasca de Ondárroa y el asesinato del empresario Ignacio Uría, propietario de la constructora Altuna y Uría.
El atentado contra la sede de ETB completa la estrategia de pinza que los terroristas han dibujado contra el PNV, pero evitando atentar directamente contra este partido.
Florencio Domínguez, EL CORREO, 31/12/2008