Las reflexiones de los máximos responsables de la banda terrorista vasca rara vez despiertan interés entre los medios de comunicación extranjeros. A continuación, el resumen de lo que el prestigioso Le Figaro publicó respecto de la desconfianza existente entre ETA y sus representantes en Euskadi desvelada en España por El País.
ETA critica a su base política
La organización separatista armada vasca ETA ya no confía en su base política, la izquierda independentista radical, a la que reprocha no apoyar realmente la lucha armada, según los documentos internos de la ETA citados por el periódico El País.
La izquierda independentista, llamada abertzale, y su máximo responsable, la emblemática figura del partido prohibido, Arnaldo Otegui, tienen “una tendencia a mirar el (quebrantado) proceso de negociación con nostalgia”, según un texto de ETA fechado en el verano de 2009. La última tentativa de diálogo entre la ETA y el poder socialista español saltó en pedazos después de un atentado perpetrado en diciembre de 2006 en el aeropuerto de Madrid (dos muertos).
La decisión de hacer hablar a las armas habría sido tomada por el ala dura de la ETA mientras que la izquierda abertzale se había implicado en el proceso.
Esta ruptura ha empujado al poder español a aumentar la presión contra la ETA y su entorno, lo que ha puesto a muchos responsables de la izquierda abertzale, entre ellos a Otegui, entre rejas. Después de la ruptura “hacía falta que la línea armada y la línea política hicieran presión para retomar el proceso en las mejores condiciones”, y los políticos no han hecho su parte del trabajo, según la ETA.
LE FIGARO, 11/10/2009