LA RAZÓN, 20/10/11
El comunicado que ETA hará público en breve; la Conferencia Internacional celebrada recientemente en San Sebastián; el alto el fuego; la legalización de Bildu y la participación de Amaiur en las elecciones generales. Todo formaba parte del «cronograma» que la banda elaboró en 2009, según documentos secretos de la organización terrorista a los que ha tenido acceso LA RAZÓN. Uno de los puntos clave era la «continuación y fortalecimiento» del «diálogo secreto» con el PSOE para impulsar la negociación con el Gobierno, frustrada en la anterior ocasión por el atentado de la T-4.
Es precisamente el documento titulado «Una agenda política para un proceso democrático en el marco de una estrategia de cambio político y social en Euskal Herria» el que establecía cinco fases fundamentales para el desarrollo del plan, las cuales, aunque con cierto retraso, se han cumplido de forma escrupulosa.
La banda tenía previsto llevar a cabo «negociaciones secretas con el PSOE» para el desarrollo de dicha estrategia. Sin embargo, el Ejecutivo socialista ha negado siempre de forma categórica la existencia de contactos con los terroristas tras la ruptura del anterior «proceso» en 2007.
ETA se reservaba, en cualquier caso, el papel de «dinamizador determinante» para «dotar de cuerpo a un proceso democrático que permita dar pasos hacia un nuevo ciclo político». Ese liderazgo y esas iniciativas, coordinadas con la actividad e interlocución política de la izquierda abertzale, necesitan, agregaban, una «dosificación y progresividad adecuada».
El guión de ETA
Los pasos que, desde 2009, se marcaba ETA para llegar a la situación actual, y que se están dando siguiendo ese guión, eran los siguientes: actividad armada sin víctimas (una fase que los terroristas pusieron en marcha en septiembre de 2009); cese temporal de actividad armada sin proyección publica (cumpliendo esa hoja de ruta, se produjo en marzo de 2010); decisión unilateral de alto el fuego, que se hizo pública en septiembre de ese mismo año y que incluía la celebración de una conferencia internacional como la que acaba de tener lugar en San Sebastián; consolidación del alto el fuego, con una disposición a la desmilitarización (que es lo que puede decir el próximo comunicado etarra); y compromiso de iniciar la desmilitarización y la entrega de armas.
Entre octubre y diciembre de 2009 estaba prevista la primera fase, la de la actividad armada sin víctimas, durante la que se debían iniciar los contactos con los mediadores, de cara a la preparación de Conferencia Internacional y las «gestiones secretas con el PSOE abordando los nudos de la ruptura anterior», en especial el asunto de Navarra. También estaba previsto el acuerdo de colaboración entre EA y la izquierda abertzale «con el objetivo de reforzar un núcleo del bloque para desplazar a Aralar».
Mediadores internacionales
La segunda fase debía iniciarse en enero de 2010, coincidiendo con la presidencia española de la Unión Europea. Estaba previsto el «cese temporal de actividad armada sin proyección publica» (se produjo en marzo de ese año). ETA pretendía reforzar los lazos con los mediadores internacionales, de cara a consolidar la iniciativa de la Conferencia que se ha celebrado finalmente en San Sebastián; y la «continuación y fortalecimiento del diálogo secreto» (con el PSOE) sobre cuestiones claves del proceso negociador con supervisión o intervención internacional.
La tercera fase, para la que la banda no marcaba una fecha, era la «decisión unilateral del alto el fuego indefinido», que se produjo en septiembre de 2010. ETA aclara que, aunque se hable de «indefinido», era de seis meses (renovables) en función de cómo fueran los contactos.
Los terroristas pretendían la legalización de la llamada «izquierda abertzale», pasando por la «ventanilla» del Ministerio del Interior; que se adoptaran medidas a favor de los presos enfermos; y la continuación del proceso negociador.
Según los planes de ETA, en estos momentos estaríamos entre la tercera y la cuarta fase, en la que se celebraría la «Conferencia Internacional»; se constituiría una «mesa de partidos»; se llegaría por parte de los terroristas a un compromiso por la paz y la desmilitarización; cambios en la política penitenciaria, con la desaparición de la «doctrina Parot»; supresión de los juicios contra el entramado etarra, etc.
Excarcelación de etarras
En la quinta fase se produciría, según los documentos etarras, el «inicio de la desmilitarización, que debía ser previo a las elecciones estatales de 2012» (que se han adelantado); la definición pública del acuerdo en una Mesa de partidos; el desarrollo institucional de los acuerdos; un proceso de información social; el gesto de ETA en torno al inicio de su «desmilitarización»; políticas de excarcelación y reconciliación; y la constitución de una candidatura para las generales.
Y todo para que la izquierda abertzale disponga, según reconoce el propio documento etarra, de un «cronograma sobre un proceso para el cambio de ciclo político». Dejando claro, eso sí, que tanto la constitución del bloque soberanista como el mismo proceso «necesitan del liderazgo y protagonismo de ETA».
CRONOGRAMA DE LA FARSA
TERRORISMO SIN VÍCTIMAS
Esta fase la inicia ETA en septiembre de 2009. Apenas dos meses antes, el 30 de julio de 2009, la banda terrorista perpetraba su, hasta ahora, último atentado mortal con los asesinatos en Palma de Mallorca de los guardias civiles Diego Salvá y Carlos Enrique Sáenz de Tejada.
CESE TEMPORAL «DISCRETO»
En marzo de 2010, los etarras ponen en marcha esta fase de su hoja de ruta. Desde esas fechas, ETA inicia un «letargo» en sus atentados. Sus «comandos» inician un proceso de «hibernación» sin que la banda anuncie oficialmente ninguna tregua.
ANUNCIO DE TREGUA
El 5 de septiembre de 2010, tres etarras encapuchados anuncian a través de un vídeo remitido a la BBC el cese de sus acciones criminales. La banda terrorista fijaba en esta fase la «apertura de un proceso democrático que debe anclarse para su evolución irreversible».
EL REGRESO DE BATASUNA
ETA tenía muy claro que ese «alto el fuego» pasaba por dos puntos esenciales: la «legalización de la izquierda abertzale», como así ha sucedido con la presencia de Bildu en la instituciones, y, en segundo lugar, con la celebración de una «conferencia internacional», lo que también se ha cumplido.
RATIFICAR EL ALTO EL FUEGO
El 10 de enero de 2011, los terroristas anunciaban un alto el fuego «permanente, general y verificable por la comunidad internacional» y, además, aseguraban que esa decisión era «el compromiso firme de ETA con un proceso de solución definitivo y con el final de la confrontación».
«DESMILITARIZACIÓN»
Sería la fase final de la estrategia etarra, una vez alcanzados todos los objetivos que tenía marcados en su «hoja de ruta». Dentro de ese «proceso democrático-proceso negociador», el documento de la banda anuncia un «gesto de ETA en torno al inicio de la desmilitarización».
LA RAZÓN, 20/10/11