EL CONFIDENCIAL 12/03/13
· Arranca el juicio, en el Tribunal de lo Criminal de París, al exjefe del ‘aparato militar’ de la banda
· Otros nueve presuntos etarras también se sientan en el banquillo
· El número dos de Interior califica el comunicado de «retórica hipócrita» y «juegos florales»
El ex dirigente etarra afirmó que hablaba “en nombre de ETA cumpliendo una misión confiada por la organización”. De hecho, la puesta en escena buscaba subrayar el carácter colectivo del comunicado. Los otros nueve procesados, entre los que se encontraban los máximos dirigentes etarras detenidos sucesivamente tras la ruptura de la última tregua en diciembre de 2006 —Aitzol Iriondo, Jurdan Martitegi, Ibon Gogeaskoetxea y Mikel Karrera— escucharon la lectura del texto, redactado en francés, puestos en pie.
La limitada petición de disculpas de la banda terrorista se produce en los prolegómenos del congreso fundacional de Sortu, que se celebra el próximo sábado en Pamplona. La organización política troncal de la izquierda abertzale elegirá a su órgano de dirección, en el que está previsto que se sienten dirigentes históricos de la ilegalizada Batasuna como Rufi Etxeberria, Pernando Barrena, Joseba Permach o Juan Joxe Petrikorena.
El Gobierno rechazó de plano el mensaje de ETA. El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, calificó el comunicado leído por Txeroki como “retórica hipócrita” y “juegos florales” de la banda ante la próxima asamblea de Sortu. El número dos de Interior reiteró la contestación habitual del Ejecutivo: “El único comunicado de ETA que nos interesa es el que anuncie su disolución incondicional y la entrega de las armas”, afirmó Martínez en un coloquio celebrado en el club Siglo XXI.
Los últimos jefes de ETA se sientan en el banquillo de los acusados por el secuestro de una familia de Orio (Gipuzkoa), en las Landas (Francia) en agosto de 2007. Los etarras los raptaron con el objetivo de robarles su furgoneta para cometer un atentado con coche bomba en el residencial Marina d’Or, en Oropesa del Mar (Castellón).
En la primera jornada de la vista oral, que se desarrollará hasta el 15 de marzo, los dirigentes terroristas reivindicaron “humilde y orgullosamente su militancia” en ETA, y se autocalificaron como “secuestrados políticos” del Estado francés. Tras pedir al Gobierno de François Hollande “poner fin al ciclo de violencia dejando de lado la lógica de la venganza política”, llegó la mano tendida: “ETA actúa en esa dirección y para permitir esta oportunidad ha tomado decisiones históricas a fin de convertir el proceso de resolución en algo irreversible. Nuestro compromiso es real, no hay ninguna estratagema. Lo importante es que ETA ha seguido el deseo de los ciudadanos vascos”, afirmó Txeroki.
En el comunicado, publicado íntegramente por el diario Le Journal du Pays Basque, de tendencia nacionalista, ETA reafirma su disposición a “debatir sobre las víctimas y las personas que hayan sufrido un daño de hecho a causa de la confrontación”.
El texto ensaya un confuso intento de pedir perdón por los hechos que se juzgarán durante las próximas semanas en París, y extiende esas disculpas al resto de ciudadanos que “sin tener responsabilidad en el conflicto” hayan sufrido daños. “ETA no niega su responsabilidad en esos hechos (…) Luchamos contra dos Estados opresores y (…) a veces tenemos que tomar decisiones desagradables”.
La declaración de Txeroki fue acogida con entusiasmo por la izquierda abertzale. Tres portavoces de la extinta Batasuna que acudieron al juicio en París calificaron de “muy importante y muy positivo” el pronunciamiento del antiguo responsable del aparato militar al haberse hecho en nombre de ETA, informó Efe. Xabi Larralde, Maribi Ugarteburu y Txelui Moreno subrayaron que del texto se deriva sobre todo un “reconocimiento del dolor causado” con las personas que se vieron afectadas “sin tener nada que ver con este conflicto”.