LA RAZÓN, 6/4/12
El nuevo movimiento de las juventudes de la banda se llamará «Marasma» («Araña»)
ETA hace suyo el «proceso Sortu», cuya legalización está pendiente de la decisión que tome en su día el Tribunal Constitucional, según el «Ekia-17», que la banda ha enviado a sus presos. «Necesitamos estructuras ideológicas fuertes, políticamente abiertas y flexibles en su funcionamiento, para llevar a cabo grandes uniones políticas y nuevas alianzas políticas de algunos otros sectores. He aquí el reto: para construir una nueva unión ciudadana, el «proceso Sortu»; para revivir el movimiento vasco juvenil, el proyecto «Marasma» (araña, en euskera)», según el citado documento, al que ha tenido acceso LA RAZÓN.
La banda, que sigue controlando a la casi totalidad de sus reclusos, a través del «aparato de makos» (lo que da idea de una organización que está en marcha y no en trance de desaparición), les dice a los presos que con el nuevo «Ekia», la publicación que, con cierta regularidad les hace llegar a las cárceles, trata de «aclimatar este frío patio de invierno con las diferentes informaciones políticas de los últimos meses».
Una de las preocupaciones de ETA ha sido siempre la de mantener la tutela de los internos y de sus familias, para que, en ningún momento, se sintieran abandonados. De ahí, que les informe de los proyectos de futuro y de la situación general.
«Resulta vital»
El mencionado «proceso Sortu» resulta vital, según ETA, para «la activación de Euskal Herria y llevar la estrategia independentista organización a organización y pueblo a pueblo (…) Tenemos que renovar las estructuras que han servido para superar la fase anterior».
La banda anuncia en el documento, fechado en febrero de este año, que «la Izquierda Abertzale tiene que hacer una declaración a modo de paso adelante sobre temas como el conflicto, las víctimas, la paz y la reconciliación» y que, en su momento, se les explicara a los reclusos el contenido y el alcance que se quiere dar a la misma.
Se trata, según expertos antiterroristas consultados por LA RAZÓN, de un intento de tranquilizar a los presos, muy nerviosos por la falta de avances en el «proceso» que debía llevarles a la libertad, a corto y medio plazo, y hacerles ver que, pese a las dificultades, se logran avances.
Los presos, prioridad
ETA asegura a sus reclusos que «una de nuestras mayores prioridades es crear grupos en todos los pueblos vascos para traer a casa a los presos y a los refugiados. Tenemos que conseguir activar en esta línea de trabajo a todos los ciudadanos que quieren que se termine definitivamente el conflicto político».
A este respecto, resultan significativas las afirmaciones contenidas en el «Ekia-17»: «la situación de los presos políticos vascos está escrita en la agenda política de todos los agentes como grave. Los nuevos ministros del Gobierno del PP se han sentido obligados a hablar de este tema. Tanto Fernández como Gallardón han hablado. Como el Estado tenía la necesidad de fijar su posición, no han querido mostrar debilidad. Todavía han querido mostrar su fuerza y fortaleza del pasado. Además, han argumentado que su fuerte postura no es para justificar su inmovilismo, ocurriendo las detenciones hechas en el Estado francés». Es decir, ETA, por un lado, trata de convencer a sus reclusos de que las declaraciones de los ministros del PP, responde más a situaciones coyunturales, que al estricto cumplimiento de la legislación vigente, aunque el mantenimiento de la política antiterrorista, y los citados arrestos en territorio galo, les obliguen a volver a la realidad.
Sin embargo, nada impide hacer alarde de triunfalismo y tratar de convertirse en el centro de la realidad política: «desde que se llevó a cabo la Conferencia de Ayete (la de carácter internacional que tuvo lugar en San Sebastián, a la que asistió una delegación de los socialistas vascos) hasta ahora, la credibilidad de ETA y de la Izquierda Abertzale ha aumentado asombrosamente tanto a nivel internacional como en Euskal Herria, sin embargo la del Estado español ha disminuido».
Los terroristas se jactan de que «a parte de todo el trabajo que se puede hacer a nivel internacional para debilitar la posición del Gobierno del PP, es primordial el cambio de actitud del PSE».
Aislar al PP
ETA sabe que el PSE se mueve por intereses electorales, pero valora su peticiones para que se modifique la política penitenciaria ya que «es válido dejar solo al PP».
La banda cree que lo mismo ocurre con el Partido Nacionalista Vasco, obligado por un sector de sus bases.
«Ahora tanto unos como otros reivindican que es imprescindible cambiar la política penitenciaria para fortalecer el proceso abierto en Euskal Herria», agrega.
El TC decidirá si concurre a las elecciones
– La Sala 61 del Tribunal Supremo acordó el 23 de marzo de 2011 prohibir la inscripción de Sortu (Nacer) en el Registro de Partidos Políticos del Ministerio de Interior.
– Por primera vez, la decisión de no legalizar la formación de la izquierda abertzale, heredera de Batasuna, no fue tomada por unanimidad en el Alto Tribunal.
– En el mes de abril , los 16 magistrados de la Sala 61 del Supremo acordaron, esta vez por unanimidad, no admitir el incidente de nulidad presentado por Sortu contra el auto que prohibió su inscripción para concurrir a las elecciones municipales del 22 de mayo.
– El 18 de mayo, a sólo cuatro días de la celebración de las elecciones, Sortu recurrió al amparo del Tribunal Constitucional.
– Días después de la prohibición de Sortu, los abertzales se colaron en las elecciones con la marca Bildu. A las generales concurrieron con Amaiur.
– El Constitucional pretendía resolver, antes de su posible renovación a finales de junio, los dos grandes temas: la doctrina «Parot» y Sortu. Hace sólo cinco días, el TC avaló la doctrina que permite prolongar la estancia en prisión de los terroristas. Ahora sólo queda la otra «patata caliente».
LA RAZÓN, 6/4/12