El movimiento secesionista vasco armado de España ETA ha dicho que está dispuesto a que observadores internacionales verifiquen el alto el fuego que declaró a comienzos de este año.
El movimiento secesionista vasco armado de España ETA ha dicho que está dispuesto a que observadores internacionales verifiquen el alto el fuego que declaró a comienzos de este año.
Una información publicada el domingo en el periódico vasco Gara decía que el grupo estaba “preparado para aceptar un mecanismo informal para la verificación”.
En un comunicado publicado por el periódico decía que ahora había dos campos, “el de aquellos que quieren poner en marcha el escenario de libertad” y el de “aquellos que quieren mantener la imposición y el bloqueo”.
ETA declaró un alto el fuego el 10 de enero después de más de 40 años de derramamiento de sangre, pero el paso no fue aceptado por el gobierno español.
En España muchos ven el anuncio del alto el fuego de ETA como parte de un intento de conseguir que miembros de su brazo político Batasuna sean incluidos en listas electorales para las elecciones municipales y locales que se celebrarán en mayo y el gobierno se mostró indiferente ante las últimas tentativas de ETA.
Ramón Jáuregui, portavoz del gobierno español, dijo que no estaba seguro del significado de una “verificación informal”.
La semana pasada en máximo tribunal de España rechazó una solicitud de Sortu, el nuevo grupo independentista vasco, para formar un partido político que pueda presentarse a las elecciones municipales de mayo.
El gobierno español pidió al tribunal que prohibiera al grupo que forme listas electorales para las elecciones municipales que se celebrarán en el País Vasco del norte, argumentando que es una simple “prolongación” de Batasuna.
A principios de marzo, la policía francesa detuvo a cuatro hombres en el norte de Francia bajo la sospecha de que eran miembros activos de ETA, e incautó en la redada armas, documentos en lengua vasca y ordenadores.
ETA anunció un “alto el fuego permanente” en marzo de 2006 dentro de unas negociaciones con Madrid. Pero nueve meses después, puso una bomba en un aparcamiento del aeropuerto de Madrid-Barajas, que mató a dos hombres.
Al Jazeera (Qatar), 27/3/2011